La Policía Local de Utrera abrió más de 200 expedientes en 2019 por vehículos abandonados

Así, los agentes utreranos tramitaron el pasado ejercicio un total de 212 expedientes para el tratamiento residual de vehículos, de los que 116 -entre coches, ciclomotores y bicicletas-, terminaron en el desguace. Supone un aumento muy sustancial con respecto a años anteriores, ya que por ejemplo en 2017 fueron sólo 15 los expedientes que se abrieron, mientras que en 2018, los expedientes superaron en medio centenar. La Policía Local se está tomando en serio este problema, teniendo como claro objetivo acabar con la presencia de vehículos abandonados en las calles de Utrera. Otro dato llamativo es que a lo largo de 2019 pasaron en total, por el depósito de vehículos de Utrera un total de 468 vehículos.

El delegado de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Utrera es Antonio Villalba, quien ha anunciado que « continuaremos con nuestro compromiso de mantener Utrera limpia de vehículos abandonados. Se tramitarán el resto de expedientes iniciados y seguirán las labores de retirada de vehículos abandonados en la vía pública». De la misma manera, el concejal utrerano ha precisado que en la actualidad existen 50 vehículos abandonados en diferentes enclaves de las calles de Utrera, los cuales «van a ser retirados lo antes posible».

Una medida que no sale gratis, ya que Villalba recuerda que por cada vehículo que retira la Policía Local que esté abandonado en la vía pública, se tramitan «expedientes contra los titulares de los vehículos, dentro del marco legal previsto por las leyes de ámbito autonómico y por las ordenanzas municipales».

Dentro de estas cifras se encuentran tanto los vehículos depositados en Jefatura por diversas razones y que terminan sin ser reclamados por sus propietarios dentro del plazo de tiempo que establece la ley, como los vehículos que se abandonan en la vía pública, cuyo estacionamiento según Antonio Villalba, «suponen una molestia para los vecinos, una merma de las plazas de aparcamiento disponibles y también el deslucimiento de la ciudad, ya que tener en nuestras calles coches abandonados crea una imagen muy negativa de Utrera».