La moda joven nacida en Utrera cruza el charco y abre un centro logístico en México

Una empresa 100% utrerana que compite con los gigantes internacionales del la moda y que está sentando las bases para afincarse al otro lado del océano, concretamente en México , donde a comienzos del año 2016 van a abrir un nuevo centro logístico. Una operación que busca la introducción de la marca en el atractivo mercado americano.

Todo ello desde su base situada en Utrera, lugar en el que se fraguan las distintas colecciones y que sirve de centro de operaciones a esta marca. CLP es un mayorista de moda para hombre y mujer, que controla todo el proceso productivo, desde que llegan las telas hasta que se entrega la mercancía al comprador, o hasta que el producto llega a las tiendas propias que la marca tiene repartidas por toda España.

«Nuestro equipo de diseñadores está permanentemente en contacto con las tendencias que se mueven en el mundo de la moda, por lo que cada semana introducimos en el mercado entre siete y diez prendas nuevas , trabajamos lo que se denomina como «Pronto Moda». Ahora por ejemplo ya estamos trabajando en lo que será la colección del invierno próximo», explica Amparo Vázquez , una de las responsables de esta empresa familiar que regenta en la actualidad Miguel Vázquez .

Otro elemento diferenciador de CLP es la calidad con la que se elaboran sus diseños, muy superiores a los de otras importantes franquicias. Todo ello ha posibilitado que esta marca en plena expansión esté presente en la actualidad en 16 países de todo el mundo.

CLP tiene más de 1.000 puntos de distribución en todo el mundo, teniendo presencia en países como Francia, Alemania, Inglaterra, España, Colombia, Italia, Países Bajos, Chile, Perú, México, Portugal, Argentina, Rumania, Bélgica, Marruecos y EE.UU.. Cuenta con una plantilla de unas 50 personas.

A la hora de definir el tipo de moda que sale de la factoría utrerana, Amparo Vázquez lo tiene claro: «Hacemos moda para hombres y mujeres que tienen entre 25 y 35 años, con una vida ajetreada, de un nivel medio-alto, que quieren vestir de manera elegante, pero con comodidad y que valoran la simplicidad de las prendas. Todo ello con una preocupación constante por las calidades».

Una imagen moderna y una expansión internacional que nunca ha perdido desde sus inicios la perspectiva del trabajo familiar hecho con cariño.