Una filóloga pone de moda los vinos ecológicos de la Sierra Norte

Esta sevillana ha sido recientemente premiada por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en la categoría iniciativa de mujeres porque lleva más de 25 años dedicándose a la agricultura ecológica, primero con su granja escuela Cuna , en Espartinas , y luego con una bodega pionera en Andalucía en la elaboración de un tipo de vino a partir de maceración carbónica, técnica propia de la Rioja alavesa que es como se producía el vino en los pequeños lagares de las casas.

Elene Viguera estudió filología hispánica e incluso se dedicó a la enseñanza durante unos dos años. « Supongo que elegí esa carrera por tradición familiar porque mi padre era filólogo », explica, «pero luego nos surgió la posibilidad de irnos a vivir al campo donde montamos una huerta, una viña y una cooperativa de productos ecológicos».

De esto hace ya más de 25 años, cuando la agricultura ecológica todavía era una gran desconocida en España. «Nos dimos cuenta de que había una alternativa a los alimentos que contienen productos químicos» , aclara.

Se asociaron a una cooperativa alemana donde tenían algunos amigos, pero la realidad era que cuando iban a vender los productos ecológicos todavía no se reconocía su calidad, «así que tuvimos que vender a Mercasevilla, Carrefour y El Corte Inglés donde tuvimos un expositor durante un tiempo con nuestros productos», dice.

Más tarde decidieron reorientar su negocio hacia la educación ambiental donde se dieron cuenta de que «había mucho por hacer» y montaron una granja escuela en su huerta Cuna, de Espartinas . Incorporaron animales, le dieron un enfoque pedagógico y actualmente la visitan unos 14.000 niños cada año.

En la granja elaboraban un vino ecológico para abastecerse, pero en 1998 decidieron dedicarse seriamente la producción de vino. « No sabíamos de la tradición de la Sierra Norte como productora de vinos pero cuando la descubrimos supimos que era allí donde teníamos que producirlos», cuenta Elena. Su única vinculación con Cazalla era haber pasado con una amiga, que tenía familia en este pueblo, algunos veranos durante su juventud de los que guarda buenos recuerdos.

Recuperar la tradición

Diecisiete años después observa junto a su marido que los dos objetivos con los que aterrizaron en esta comarca se van cumpliendo: por una parte, elaborar vino de la Sierra Norte; y por otra parte, que se recupere la tradición vitivinícola de la zona. «Si en la zona hubiera 40 ó 50 bodegas, todo el mundo iría expresamente a comprar vino» , explica.

Ahora espera que en el futuro «cuando cualquiera pase por la carretera pueda ver todo plantado de viñas». Actualmente Colonias de Galeón produce unas 40.000 botellas al año lo que supone una facturación de 160.000 euros. «Vamos a muchas ferias y exportamos mucho a Alemania, Francia, Estados Unidos y Suecia , al menos el 35% de nuestra producción la vendemos fuera», aclara.

En cuanto a sus proyectos de futuro, el próximo 12 de diciembre presentarán un nuevo vino espumoso tinto de uva pinot noir del que fabricarán unas 1.800 botellas, «hemos puesto mucha ilusión y esperamos que la gente lo consuma durante esta Navidad », comenta Elena.