De cantar en Aguadulce a hacerlo en China, pasando por Madrid

Lo hará de la mano de l a prestigiosa compañía flamenca María Pagés , que le acaba de contratar tras las magníficas referencias que la artista sevillana tenía de Juanelo a través del también palaciego Manuel Herrera , personaje culto y de culto en el flamenco, ex director de la Bienal de Sevilla y nombrado recientemente asesor de la misma.

La artista le entrevistó hace unos días en Madrid, y tras confirmarle que estaba fichado le anunció que debutaría en China con el espectáculo «Una oda al tiempo». Una cascada de noticias a las que el joven cantaor apenas podía dar crédito: «María, hija, ayer canté en Aguadulce y ahora me dice usted que me voy a Pekín a cantar con la mejor compañía del mundo, ¿esto no será una inocentada (por lo del 28 de diciembre)?» Relata con gracia Juanelo.

En un tono más serio, reconoce que « es el sueño de mi vida , estoy convencido de que esto es un punto de inflexión en mi trayectoria, de que será la mecha que prenderá mi carrera. Le estoy inmensamente agradecido a María Pagés y a Manolo Herrera por la confianza que han depositado en mí».

A pesar de su corta edad, Juan cuenta con un rodaje importante en el flamenco. Y es que el hecho de haberse criado en una familia muy vinculada al cante — es sobrino nieto de Manuel Orta e hijo de uno de los componentes del grupo de sevillanas Luces del Alba — le acercaron este mundo desde muy pequeño. Ha participado en festivales importantes como el Mostachón de Utrera o La Mistela de Utrera, y tiene numerosos premios en certámenes, como los obtenidos en el El Cuervo en el Concurso de Cante Flamenco La Choza de Juaniquín , donde obtuvo el galardón a mejor cantaor menor de 30 años y a la mejor soleá de Juaniquín.

Asimismo, también ha estado actuando regularmente durante dos años en la famosa Carbonería de Sevilla, donde «además del sueldo que me pagaban por mi actuación, me sacaba un buen pellizquito vendiendo mis discos a los guiris a diez euros», recuerda con guasa el artista palaciego, que con su incipiente carrera supone una muesca más en la fecunda etapa que vive el flamenco en Los Palacios, uniéndose a artistas consagrados como José Ángel Carmona, Miguel Ortega, Anabel de Vico o la jovencísima Reyes Carrasco .

«Una oda al tiempo» está confeccionada por doce escenas que recrean doce palos flamencos. Soleares, seguiriyas, tarantas, alegrías, tientos, tangos y guajira s. El espectáculo describe todos los grandes sentimientos por medio de la danza. Además, azuzado por un hilo dramático y una música excepcional, la obra expone la tradición flamenca al tiempo que desentraña sus influencias gitanas, árabes, africanas, judías y occidentales. Sin duda, un show que no le va a la zaga a otros montajes de la sevillana como «Siete golpes y un camino» o «Utopía», y que supone importante desafío para el joven aunque suficientemente preparado Juan Juanelo.