Elvis Presley es una de las figuras más inmortales de la cultura popular. El rey del 'rock and roll' pervive en el imaginario colectivo 45 años después de su muerte. De hecho, su legado y su recuerdo pueden encontrarse en los lugares más insospechados, ... como en la comisaría del municipio sevillano de El Garrobo.
Es el caso de José Luis Blanco, policía local de esta pequeña localidad de menos de mil habitantes ubicado en las estribaciones de la Sierra Norte. A sus 58 años, este fan incondicional de Elvis es seguidor acérrimo suyo desde pequeño y ha convertido su hogar en un auténtico templo dedicado a esta leyenda de la música.
Entre los tesoros de su colección se encuentran múltiples objetos relacionados con el artista, como la misma colonia que él utilizaba o réplicas de sus trajes, algunos valorados en 4.000 euros e importados desde los Estados Unidos, y otros manufacturados por él mismo, hechos a medida. Una colección que se encuentra en permanente ampliación, como él mismo confiesa.
Always on his mind
«Digamos que soy poli de día y Elvis de noche», bromea risueño Blanco en una conversación con la Agencia Atlas. No en vano compagina su trabajo en la comisaría con su gran pasión por el rey del rock, a quien homenajea cada fin de semana: «Llevo toda mi vida cantando y toda mi vida ejerciendo de policía local».
No solo las icónicas patillas que se ha dejado o el atuendo característico lo identifican con Elvis cada vez que decide transformarse en él, sino que este policía local tiene una voz sorprendentemente parecida, de forma que sus interpretaciones de las míticas canciones del artista de Misisipi se convierten en una suerte de reencarnaciones que todos los espectadores agradecen.
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