Fuentes de Andalucía, un pueblo dividido por la instalación de una planta de biogás
Una plataforma vecinal denuncia que la implantación del proyecto supondrá malos olores, intensificación del tráfico en el pueblo y empeoramiento de la salud pública
El alcalde, Francisco Martínez, asegura que en las instalaciones se gestionarán los residuos ganaderos de las granjas del pueblo «donde tenemos una de las mayores ganaderías de Andalucía»
Andalucía tramita 41 proyectos de biogás por 840 millones 2.000 empleos
Una pancarta contra la instalación de la planta de biogás en el centro de Fuentes de Andalucía
La instalación de una planta de biogás en la localidad sevillana de Fuentes de Andalucía (7.240 habitantes) lleva meses enfrentando a los responsables del Ayuntamiento con una plataforma ciudadana que está en contra del proyecto, en la actualidad con informe favorable ... de la Junta de Andalucía y a la espera de una resolución que tendrá en cuenta las alegaciones presentadas. La planta es de la empresa AGR Biogás y está prevista que se instale a 2,7 kilómetros del casco urbano, junto a la A-407, con una inversión que superará los 10 millones de euros. Para producir los 141.276 kilovatios de biometano al año pprevistos , necesitarán disponer de casi 140 millones de distintos tipos de residuos (estiércol de gallina, porcino, vacuno y equino, alperujo y paja de cereal).
Las obras de la planta de biogás está previsto que comiencen durante el verano, aunque los vecinos que forman parte y apoyan a la Plataforma Ciudadana Stop Biogás aseguran que harán todo lo posible por impedirlo, manteniendo un pulso con los responsables municipales que como el alcalde, Francisco Martínez (Nueva Izquierda), dicen que obedece a «motivaciones políticas que no tienen nada que ver con el proyecto».
La Plataforma se organizó en diciembre de 2024 y está formada por unos 80 vecinos. Se financian con aportaciones que realizan sus componentes y simpatizantes de una lucha que, aseguran, llevarán a sus últimas consecuencias. De momento, han organizado en los últimos meses dos concentraciones, una recogida de firmas en contra del proyecto (más de 1.741 firmas consiguieron) y una manifestación que recorrió el pasado 14 de junio las calles de la localidad. Y aquí comienzan las primeras versiones contradictorias de las dos partes.
Los vecinos aseguran que en la manifestación participaron unos 400 vecinos, mientras el alcalde apunta que, con datos de la Policía Local, no eran más de 150. En un boletín informativo publicado recientemente por el Ayuntamiento, en el que contestan a las dudas que sobre el proyecto puedan tener los vecinos de la localidad, denuncian que los planteamientos de la Plataforma forman parte del «cuestionamiento de todo y de una campaña de confusión para provocar que nadie se crea absolutamente nada».
Cuestiones políticas
El alcalde está convencido de que los vecinos de la plataforma «son los mismos que se han dedicado a usar el tejido social para ir en contra de todo lo que se haga». Lo resumen diciendo que están movidos por «cuestiones políticas». Por su parte, los cinco representantes de la Plataforma con los que contactó ABC, saben cuáles son las acusaciones del alcalde y aseguran que «vamos en contra del proyecto no del Ayuntamiento, aquí hay gente de todos los colores, no se les preguntan cuáles son sus ideas».
En ese sentido, uno de estos vecinos, Javier Fernández, explica que la primera vez que fue al pleno en el que se aprobó el proyecto «no conocía ni a los concejales». «En cada concentración, si ha asistido algún concejal o político le hemos pedido que se pusiera detrás, no podemos impedirle que nos apoyen pero no es una cuestión política, estamos muy preocupados por el cambio en nuestro pueblo que puede suponer la instalación de una planta de biogás», opinión en la que coinciden todos, Mari Carmen Zambrano, Macarena Segura, Aurora Martín y Rafael Gutiérrez.
Representantes de la plataforma ciudadana junto a uno de los carteles en contra de la planta de biogás
Los argumentos que esgrimen contra esta instalación son para ellos contundentes. La instalación de una planta de biogás en Fuentes de Andalucía, aseguran, supondrá un «daño para la salud pública, el aumento del tráfico dentro del casco urbano, la carretera para llegar a la planta pasa por un colegio y un instituto, malos olores y empeorará el hábitat de especies de aves protegidas de la zona», apunta Macarena Segura.
Además denuncian que se enteraron de la instalación de la planta porque el proyecto fue publicado por en el BOJA en agosto de 2024 «sin identificar, aparecía como un nuevo trámite para que pasase desapercibido» y entonces los vecinos muestran una copia de uno de los apartados de este proyecto donde figura que se trata de una planta en Mengíbar. «Es un copia y pega de otro proyecto». Asimismo, denuncian que los responsables municipales «lo presentaron en febrero, con un representante de la empresa, cuando ya el pescado estaba vendido».
Su negativa a la instalación se basa en toda la información que han ido recopilando del proyecto, de los técnicos contratados para presentar las alegaciones y de las charlas a las que han asistido, algunas de ellas en Fuentes de Andalucía hasta donde han citado a expertos en el tema para que informen también al resto de vecinos. A una de ellas asistió Juan Hurtado Lissen, representando a Savia, una fundación que nació para defender los valores en el entorno rural.
Territorios sacrificados
En su intervención, Hurtado destacó que «los territorios sacrificados por las Energías Renovables no aportan beneficio a los que viven en él» e informó a los vecinos que, tanto la normativa estatal del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Democrático (MITECO) como la de la Unión Europea, recogen que hay que tener presente a la ciudadanía.
También estuvo en una de las charlas una vecina de Campillo, representante de otra plataforma en contra de la planta de biogás que hay instalada en esta localidad desde 2016. «La planta de biogás que hay en este pueblo no tiene ni un sólo informe favorable de la inspección ambiental de la Junta de Andalucía», comentan. La Plataforma posee informes desde 2017 a 2022 de las inspecciones de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente en los que aparecen varios incumplimientos medioambientales de las condiciones generales, protección del agua y residuos.
Francisco Martínez contradice todas las argumentaciones realizadas hasta ahora por los vecinos de la Plataforma. «Esa planta de Campillo puede estar obsoleta, no lo sé». E insiste en resaltar que el Ayuntamiento no tiene competencias para autorizar la implantación de este tipo de plantas. «Es la Junta la que decide dónde se van a poner en función a unas directrices del Gobierno central y europeo. Y este proyecto tiene dictamen favorable con más de 20 informes, incluido el medioambiental».
Francisco Martínez, alcalde de Fuentes de Andalucía
Así se lo explica a este medio y a los vecinos en el boletín informativo publicado, en el que aseguran que el Ayuntamiento no puede negarse si la Junta de Andalucía lo autoriza. «Estamos obligados a seguir los trámites administrativos siguientes que son otorgamiento de la licencia de obras y licencia de actividad, si nos negamos estaríamos incurriendo en un delito de prevaricación y por ahí no paso», explica Martínez.
Para el alcalde, la plataforma representa a un grupo muy reducido de fontaniegos, sin embargo, ellos aseguran que siguen adelante por las aportaciones que les hacen los vecinos incluso de forma anónima. «La aportación mayor recibida ha sido de 750 euros, con este dinero realizamos los trámites y hemos contratado a la abogada y los técnicos», explica Javier Suárez. Y en este enfrentamiento con los responsables municipales apuntan que «han analizado las firmas que recogidas en contra del proyecto para ponerlas en duda». E insisten en recordar un dato: de unas 4.200 personas mayores de edad del censo «las firmas en contra de la planta son un buen porcentaje».
Malos olores
A su vez, los integrantes de la Plataforma ponen en duda el proyecto indicando que «llevan tres meses diciendo que era perfecto, pero han acabado cambiándolo después de presentarles nuestro planteamientos». En este sentido explican que «la planta irá en una zona donde paran especies protegidas y lo niegan, pero ya han dicho que van a empezar las obras después del anidamiento. ¿Si no hay aves por qué han tenido en cuenta esto?», apuntan. Además, dicen que «no se ha realizado análisis de los restos arqueológicos que puede haber en la zona». En otro orden de puntualizaciones, añaden que «la empresa presenta un informe sobre los olores manipulados en el que dicen que las balsas estarán cerradas herméticamente».
También denuncian que el Gobierno municipal «modificó el PGOU varios días antes de aprobar la instalación de la planta». Y que el proyecto recoge la instalación de una tubería que recorrerá 1,4 kilómetros hasta el arroyo La Madre «¿para qué es esta tubería?», se preguntan. Y responden: «ahí irán a parar los vertidos de la planta». Todo esto y más lo han dejado reflejado en las alegaciones presentadas ante la Junta de Andalucía, insistiendo en el aumento del tráfico de camiones en un pueblo «pequeño y tranquilo». «No dejan claro, por ejemplo, por donde entrarán a la planta los camiones que vienen de la N-IV, la única posibilidad es que pasen por la calle 28 de febrero junto a un colegio y un instituto».
En el boletín aparecen algunos de los cambios en el proyecto que ha conseguido modificar el Ayuntamiento. Aseguran que «en ningún caso el recorrido de los camiones con residuos pasará por el casco urbano». Además los productos que se tratarán en la planta «en ningún supuesto incluirán restos de animales muertos». Y, sobre los olores, una de las cuestiones que más preocupan a los vecinos, en el boletín explican que se harán controles y, con el mismo objetivo, se han eliminado del proyecto las balsas de alperujo, la zona de compostaje y, el purín, materia prima esencial en el proceso de producción del biogás, estará controlado con la recepción de 12.000 metros cúbicos.
Para el mandatario fontaniego, una de las principales ventajas de la instalación de la planta supondrá «la gestión de los residuos ganaderos vacuno y porcino de las granjas del pueblo donde tenemos una de las mayores ganadería de Andalucía después de Los Pedroches». En la actualidad, cuenta, «las balsas de purines están repartidas por las granjas contaminando las tierras».
El alcalde busca conseguir que Fuentes de Andalucía sea un pueblo «más sostenible, moderno y avanzado». Y ha organizado una comisión de seguimiento del proyecto a la que no se ha sumado la Plataforma. «No tenemos posibilidades de votar para qué vamos a entrar», apuntan, a la vez que consideran que «si todo va a ir bien para qué se necesita una comisión de seguimiento».
Ambas partes están a la espera de la resolución definitiva de la Junta de Andalucía. El Ayuntamiento con el objetivo de que todo siga como hasta ahora, con informes favorables. Los integrantes de la Plataforma con la esperanza de no ser testigos de un proyecto que están seguros que empeorará las condiciones medioambientales y la salud pública de este pequeño pueblo de la Sierra sur sevillana.
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