El veredicto del triple crimen de Dos Hermanas: El «Pollino», su mujer y su padre, únicos culpables de los asesinatos

Ahora será el magistrado-presidente del tribunal, Juan Romeo, quien, en virtud de los hechos probados por el jurado y la culpabilidad de cada acusado, quien dicte sentencia e imponga las penas correspondientes. El fallo se conocerá el 1 de septiembre , como ha adelantado el propio presidente del tribunal. Ésta será una de las últimas sentencias que dicte este magistado de la Audienia porque está a punto de jubilarse.

Pasadas las cinco y veinte de la tarde de este jueves y mientras las familias de Sandra Capitán y Lucía Begines esperaban a las puertas de la Audiencia bajo las altísimas temperaturas que hoy hacía en la capital, la portavoz del jurado ha dado lectura pública del veredicto, después de más de setenta horas de deliberación . Tenían que reponder a casi las 90 preguntas que conformaba el objeto del veredicto elaborado por el magistrado-presidente. Uno de los más extensos que se recuerdan en la Audiencia de Sevilla.

El jurado, por unanimidad de los nueve miembros, considera «culpables» de los secuestros y asesinatos a Ricardo García H., alias el «Pollino»; a su padre, Ricardo García. G., alias «Cabo», y a su mujer, Elisa Fernández H . Éstos conforman el clan de los «Cabos», conocidos en el barrio nazareno de Cerro Blanco por dedicarse al tráfico de heroína.

Sobre los tres, según han mantenido el Ministerio Público y los abogados de las familias de las víctimas, pesan una petición de condena a prisión permanente revisable por cada uno de los asesinatos. A esto habrá que sumar los años de cárcel que le imponga el magistado-presidente del tribunal por los tres delitos de secuestros y el de tenencia ilícita de armas.

La madre del «Pollino» y mujer del «Cabo», Joaquina, también sido juzgada en este caso y el jurado la ha considerado, por falta de pruebas, «no culpable» de tres delitos de encubrimiento. Tras la lectura del veredicto, el tribunal le ha permitido que abandone la sala, junto a su abogada. No obstante, seguirá en prisión porque está condenada por tráfico de drogas.

De la detención ilegal del narcotraficante de origen turco también ven «culpables» a David Hurtado P., alias «Tapita» y a José Antonio Mora B., los dos sicarios contratados por el clan de los «Cabos» para «secuestrar, golpear y, si fuera necesario, matar» a Yilmaz, como siempre ha defendido la Fiscalía. Este «trabajo» lo hicieron por 1.500 euros cada uno.

Sin embargo, el jurado sólo los acusa del secuestro de Yilmaz, siendo estos dos acusados los que salen más beneficiados tras la celebración del juicio, pues se sentaron el primer día enfrentándose a tres penas de prisión permanente revisable por los asesinatos y ahora, excluidos de las muertes violentas de las tres víctimas y de los secuestros de Sandra y Lucía, sólo podrán ser condenados a una pena que va, desde los dos años que le pide su defensa a los seis que reclaman las acusaciones particulares. La Fiscalía le exige tres años y medio de prisión.

El jurado ha estimado en el caso de David las atenuantes de confesión y reparación del daño por su colaboración con la investigación y con las familias para que éstas pudieran conocer el paradero de sus allegados. A José Antonio también se le reconoce la atenuante de confesión. Si bien y como ha remarcado el magistrado, también los miembros del jurado aprecian la agravante de recompensa, pues ellos mismos reconocieron que cobraron 1.500 euros por hacerle el trabajo al «Pollino» de secuestrar a Yilmaz para cobrarle una deuda de 20.000 euros.

Por último, los nueve miembros del jurado consideran «culpable» a Manuela Muñoz O., quien hizo de intermediadora entre Ricardo García H. y David Hurtado , monitor de boxeo, para el trabajo que tenían que hacer para saldar una deuda. Según el jurado, ella es cómplice del secuestro del «Turco». Fue el propio presidente del tribunal quien excluyó a Manuela de los asesinatos frente a lo que defendían las acusaciones, que la veían como coautora de todos los hechos. Mientras, la Fiscalía la señalaba como cómplice de secuestro y asesinato del «Turco». Se enfrenta a tres años de cárcel. Uno pide su defensa.

Según los hechos probados por unanimidad por el jurado el triple crimen sucedió de la siguiente manera: a mediados de septiembre de 2017 el «Pollino» se reunió con Manuela con «el pretexto de que un varón (Yilmaz Giraz) le debía 20.000 euros» , para que éste le localizara a una persona o varias que le ayudaran al cobro de esa deuda. Ricardo García H. y el «Turco» habían sido investigados por la Policía por su posible implicación en el tráfico de drogas antes de estos hechos.

Manuela reunió a Ricardo y a David , con quien ella tenía una estrecha relación de amistad. Se acordó que «Tapita» redujera e inmovilizara a Yilmaz por 3.000 euros. El día 15 de septiembre, un día de que acabarán con la vida de Sandra, su marido y la hija de ella, David ofreció a José Antonio Mora B. colaborar en este «trabajo» y compartir el dinero que iba a cobrar. José Antonio aceptó.

¿Dónde se produjo el secuestro de Yilmaz ? La Fiscalía siempre ha defendido que Ricardo hijo y su padre junto a David y José Antonio fueron a Bellavista, donde vivía el «Turco» y su familia, a por él. Los abogados de Yilmaz y Sandra aseguraban que secuestraron a toda la familia a la vez.

El jurado no considera probado que el secuestro se produjera en Bellavista , por lo que dejan sin explicar cómo llegó Yilmaz a Cerro Blanco. En cambio, sí aprueban, que «los secuestradores se abalanzaron sobre Yilmaz, lo redujeron y le colocaron bridas y cinta americana en sus muñecas. De inmediato, los secuestradores trasladaron a éste a la vivienda de Cerro Blanco 168, donde fue reiteradamente golpeado con puños y objetos contudentes en la cara, pecho, abdomen y piernas».

Pero como Yilmaz no facilitaba la información que el clan de los «Cabos» buscaba «se decidió ir en busca de Sandra Capitán . Sobre las 13,10 horas de aquel sábado 16 de septiembre, Sandra y Lucía fueron sacadas a la fuerza de su casa de Bellavista y llevadas a Cerro Blanco. Allí, Sandra fue maniatada e inmovilizada en los tobillos con cinta americana. A Lucía no hizo falta porque sus seis años facilitaba su neutralización», dice el jurado en su veredicto.

Las tres víctimas fueron asesinadas por disparos de arma de fuego a corta distancia en la cabeza . Después arrojaron a la fosa del baño los cuerpos. Primero el de Lucía, que aún respiraba. Después los dos adultos.

Sobre las tres y media de la tarde, el «Pollino» y su padre acudieron a una cementera para contratar veinte metros cúbicos de hormigón . Poco tiempo después, los trabajadores de la cementera acudieron a Cerro Blanco 168 sin que supieran que había sucedido allí. Fue Ricardo hijo quien echó con la manguera el hormigón para ocultar los cadáveres. Lucía respiró cal proveniente del hormigón que le abrasó sus vías respiratorias. En la casa estaban los cuatro miembros del clan de los «Cabos».

Dos días más tarde, el «Pollino» contrató a unos albañiles para terminar de tapar de la fosa con mortero mezclado con reglas y trozos de ferrala. Después, les ordenó tirar los enseres de aquella casa, que jornadas más tarde fue limpiada a conciencia para no dejar rastro de lo allí sucedido ni huellas de los allí presentes el día de los asesinatos.

¿ Quiénes fueron los culpables de los secuestros y los asesinatos ? Para el jurado, David, José Antonio, el «Pollino», su padre y Elisa participaron en el secuestro de Yilmaz, y Manuela contribuyó a ello. Del secuestro de Sandra y Lucía culpan a los tres miembros del clan.

Además, consideran probado que David y José Antonio no estaban presentes en el momento de los disparos contra las tres víctimas y no eran conscientes cuando se fueron de que iban a ser matados. Los asesinatos los cargan a Ricardo hijo, su padre y su mujer, Elisa, a quienes también atribuyen un delito de tenencia ilícita de armas.

El jurado, antes de que el tribunal lo declarase disuelto por concluir su labor, muy complicada por los hechos tan duros que se han visto y por el número de acusados, ha rechazado la posibilidad de solicitar la suspensión de las penas que les sean impuestas en la sentencia o el indulto.

Un jurado para explicar su veredicto tiene que exponer las pruebas que se han visto durante la vista oral que le han llevado a esa convicción. Así, en esta ocasión han sido cinco las pruebas estrellas : la declaración del «Tapita», la testifical del inspector jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, el informe de posicionamiento de los móviles de los acusados y las víctimas, el informe forense y, por último, la declaración del principal implicado, el «Pollino», ante el juez instructor, donde s e declaró culpable de los tres asesinatos .

El «Tapita», que colaboró con la investigación policial desde horas después de los secuestros a través de los testigos protegidos y los propios agentes, en el juicio defendió que él y José Antonio fueron contratados para reducir al «Turco», que fue llevado a Cerro Blanco por Ricardo hijo con la excusa de que era su cumpleaños y lo había invitado a la fiesta. En Cerro Blanco estaban con ellos dos Elisa y Ricardo padre. Cuando supieron que junto a Yilmaz venía Sandra y la niña se negaron a seguir allí . Cobraron y se fueron. Antes habían reducido al «Turco» y lo dejaron inmovilizado.

Por esta declaración el juicio se convirtió en un enfrentamiento entre «Tapita» y el clan de los «Cabos». José Antonio confirmó este relato. Estas declaraciones han servido para que la culpabilidad de los hechos más graves haya recaído en Ricardo hijo, su padre y su mujer .

Además, el jurado, en este sentido, atiende a la autoinculpación del «Pollino» ante el juez instructor, donde reconoció haber matado a los tres, aunque en el juicio dijo que fue por presiones policiales para salvar a su mujer y su padre, algo que nunca se ha denunciado.