Cazados al estrellarse el helicóptero cargado de hachís que volaba hacia Marchena desde Marruecos

En una sentencia emitida el pasado mes de diciembre y recogida por Europa Press, la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla declara probado, por reconocimiento de los inculpados y de conformidad entre las partes, que desde antes de mayo de 2012, los cuatro acusados se dedicaban «a la venta de hachís» adquirido en Marruecos e introducido en España «por medio de aeronaves».

El relato de hechos probados expone que «la noche del 27 al 28 de julio de 2012, tras haber trasladado el helicóptero Jet Ranger modelo Bell 206-B hasta una finca de Marchena, realizaron un transporte», mediante el cual uno de ellos pilotó hacia Marruecos la aeronave acompañado de otro de los acusados; mientras «el resto de encausados realizaba tareas de apoyo como control del vuelo (que se realizaba sin luces, sin plan de vuelo, ni apoyo por parte de torre de control alguna) o de preparación de la zona de despegue y de aterrizaje» en la citada finca de Marchena.

«Tras haber adquirido diez fardos de hachís en Marruecos, en el vuelo de regreso a la finca de Marchena perdieron el control del helicóptero, que se estrelló en la localidad de Chucena», señala el relato de hechos probados, exponiendo que en previsión de «una persecución policial», el varón que pilotaba el helicóptero llamó a su esposa «para que se deshiciera de toda la documentación relativa» a la aeronave y al resto de inculpados «para que se deshicieran del combustible» acopiado en la finca de Marchena.

«En el helicóptero transportaban, con intención de introducirlo en el mercado ilícito, un total de 322.720 gramos de polvo prensado que debidamente analizado resultó ser resina de cannabis, con una pureza de 21,86 por ciento, que hubiese alcanzado un valor de 458.100 euros en el mercado ilícito», señala la sentencia, agregando que en el registro domiciliario del piloto del helicóptero fueron localizados 20.300 euros en efectivo fruto de la «actividad ilícita» descrita.

Dado el caso, la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla condena a cada uno de los cuatro encausados a un año y nueve meses de cárcel por un delito contra la salud pública de sustancias que no causan grave daño a la salud, con la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas y en el caso del piloto, la atenuante analógica adicional de drogadicción.

Además, y de común acuerdo entre las partes, el tribunal impone a cada uno de los cuatro acusados dos multas de 300.000 euros, con arresto sustitutorio de un mes en caso de impago.