El aviso naranja en Sevilla se queda en una tromba de 15 minutos en Lebrija

Eso sí, se trataría prácticamente de la única incidencia suscitada en la provincia hispalense con relación a este nueva jornada de aviso meteorológico, después de que también el miércoles pero de la semana pasada, Sevilla capital y su área metropolitana sufriesen una concatenación de trombas de agua de gran envergadura que dejaron un «récord» de 115 litros de agua por metro cuadrado según Emasesa y 99,5 litros por metro cuadrado según la Aemet, con numerosas incidencias, caos en materia de movilidad y refriega política por la gestión de la prevención.

En Sevilla capital apenas habrían caído este miércoles cuatro litros de agua por metro cuadrado esta jornada, constando exclusivamente la anegación de una vivienda de los bloques del Grupo Los Príncipes, en el sector de la Macarena ya próximo a Pino Montano; toda vez que el aviso meteorológico naranja contemplaba no sólo el riesgo de fuertes lluvias, sino además aparato eléctrico, posibilidades de granizo e incluso tornados.

Así, fuentes de la Policía Local de Lebrija han informado a este periódico de que la tormenta ha descargado mucha agua en apenas 15 minutos en la localidad, sin que consten no obstante avisos ciudadanos por desperfectos en el municipio, tampoco en el caso del servicio unificado de emergencias 112 de Andalucía, que no ha registrado llamadas telefónicas de vecinos del municipio.

La tormenta incluso habría dejado descargas de granizo en algunos puntos del término municipal de Lebrija, aunque no dentro del casco urbano de esta localidad del Bajo Guadalquivir ya cercana al límite de la provincia de Sevilla con la de Cádiz.

En esta última provincia, según el 112, sí se han registrado incidencias, con anegaciones en al menos cuatro calles de El Puerto de Santa María por balsas de agua, una en Cádiz capital con la entrada de agua en un bloque de la calle Santiago y, finalmente, una vivienda inundada en la calle Arenas de Bornos.

En el caso de la provincia de Huelva, también afectada por avisos meteorológicos de nivel naranja por riesgo de posibles lluvias de intensidad, el temporal también pasó de largo de buena parte del territorio y únicamente hubo lluvias fuertes durante un tramo de la mañana en algunos municipios del Andévalo y la Sierra. Ya antes de las 18.00 horas de la tarde, en ese sentido, quedaban desactivados todos los avisos meteorológicos relativos a esta provincia.

Ello, después de que también el miércoles pero de la semana pasada, la ciudad de Sevilla y sus municipios metropolitanos sufriesen una auténtica riada histórica con anegaciones, caídas de árboles y ramas, de muros, cornisas y otros elementos, una jornada muy complicada en materia de incidencias por la lluvia.

Con todas las alertas de alta en esta jornada por posibles precipitaciones de importancia, tormentas y posibles fuertes rachas de viento, la información que manejaba el Ayuntamiento de Sevilla pasadas las 13.00 horas apuntaba ya a que la tormenta prevista para aproximadamente las 14.00 horas se estaba desplazando al norte y pasaría con rapidez por la ciudad y su área de influencia, donde las lluvias habrían rondado finalmente los cuatro litros de agua por metro cuadrado.

En cualquier caso, el Ayuntamiento hispalense ha mantenido el nivel uno de la fase de preemergencia de su plan territorial de emergencias, con el cierre de los parques, el cementerio y las instalaciones deportivas municipales; y la Agencia Estatal de Meteorología, la Aemet, sus avisos de nivel naranja por lluvias y amarillos por vientos, desactivados finalmente sobre las 19.00 horas.

La situación motivó que el campus universitario Eusa de la Cámara de Comercio derivase su actividad académica a la modalidad telemática, mientras la Universidad de Sevilla y la Pablo de Olavide mantenían las clases presenciales pero pendientes de la evolución de la jornada.

Lo más positivo de la jornada ha sido que las administraciones han aparcado las desavenencias mostradas tras el miércoles de la semana pasada por la gestión de la prevención, destacando el subdelegado del Gobierno central, el socialista Francisco Toscano, la coordinación entre los servicios de urgencia mientras el alcalde, el popular José Luis Sanz, apostaba por no reanudar ninguna «polémica» y señalaba las medidas preventivas desplegadas.

Tras la experiencia de aquella jornada, las administraciones no han escatimado en informar sobre las previsiones meteorológicas y la evolución del temporal, una riada de mensajes que finalmente ha superado en demasía las necesidades reales de la jornada, marcada por la ausencia de incidencias.