Maloma rechaza que su boda en los campamentos saharuis sea por la fuerza: «Me caso porque yo quiero»

«Llevo cuatro meses esperando a hablar con él y también he pedido reunirme con la vicepresidenta del Gobierno», explica Pepe Morales, que «confía» en que el ministro hable de la situación de Maloma en el viaje que realizará esta semana a Argelia . «Mi paciencia se ha agotado, les exijo que hablen conmigo y hagan todo lo posible por que mi hija declare en libertad».

Maloma Morales ha realizado unas declaraciones a la Cadena SER en las que asegura que se casa «por su propia voluntad» . «Me voy a casar porque yo quiero y ya está bien de que todo el mundo diga que me caso porque mi familia me está obligando, porque esto es mentira», ha indicado Maloma en una entrevista radiofónica.

Respecto a hace 14 meses, cuando la obligaron a quedarse en los campamentos en vez de regresar a España, asegura que « en un principio no entendía las tradiciones saharauis , cuando he comprendido lo que quería mi familia lo he entendido todo y sé que querían lo mejor para mí».

Igualmente, ha continuado diciendo que no le importaría venir a España y que a su futuro marido tampoco le importaría , «porque él no me tiene que decir que no voy a salir del Sáhara, ni mi familia me tiene secuestrada aquí», ha abundado. Se plantea visitar a su familia adoptiva y, aunque cuándo no lo sabe, irá «sin problemas, sin prisas y sin agobios» el tiempo que ella vea «justo y necesario».

«He comprendido que mi familia biológica quería que yo pasara una temporada con ellos para entender las tradiciones saharahuis y para que no pierda las costumbres», ha subrayado Maloma Morales, si bien añade que «esto no impide que sea libre, porque soy libre totalmente para decidir y viajar , así como mi marido no me va a prohibir nada, al igual que mi familia, porque entre las costumbres saharahuis prohibir es pecado ».

Con respecto a su inminente marido, ha detallado que es saharahui y que vive en otro pueblo de al lado. Sobre su anterior pareja, Ismael , comenta que «es un buen amigo» y le desea «lo mejor»; al tiempo que reitera que no va a perder los contactos que posee en España y que tiene muchos «recuerdos buenos» de Andalucía.

Su padre adoptivo se muestra convencido de que «es un discurso impuesto», aunque confiesa que «no tiene esperanzas» de que las gestiones gubernamentales puedan parar un casamiento «inevitable». Su familia adoptiva y sus amigos consideran «forzada» la unión con una persona que conoció «hace tres días». «Espero hablar con ella en los próximos días, aunque sé que lo que me dirá estará condicionado y que lo hace por sobrevivir . Me quedo con las veces que ella me ha dicho que quiere volver a España», insiste.

«Hay periodistas que están en los campamentos saharauis que hablaron con ella hace una semana y explicaron que no había duda de que estaba secuestrada», recuerda. «Ahora, después de la noticia de la boda, ya no dejan a ningún periodista hablar con mi hija . Si es libre, ¿por qué se tiene que pedir permiso al Polisario para hablar con Maloma?», se lamenta.