Carlos, uno de los estudiantes de Tomares aislados por el macrobrote de Mallorca: «Pedimos hacer cuarentena en casa»

Quirós atendió ayer a ABC de Sevilla desde la habitación del «hotel Covid» que comparte desde el pasado domingo con uno de sus amigos. Ambos han dado negativos. «Estamos aislados y desinformados» , lamenta. Llegaron a Palma el pasado miércoles con una prueba negativa de coronavirus en su poder.

Estos estudiantes de Tomares, que tienen entre 17 y 18 años, como tantos otros se ven en esta situación en Palma de Mallorca por el brote de coronavirus detectado en los últimos días, con el foco puesto en la celebración de un concierto multitudinario de reguetón en la Plaza de Toros de Palma y otras fiestas en barcos y hoteles.

Sin embargo, Carlos explica que ese concierto se celebró el día 15 de junio. «Estamos pagando los platos rotos» , afirma.

El Ayuntamiento de Tomares , al que le consta que son 19 los estudiantes de la localidad que se encuentran aislados en el hotel y cinco de ellos han dado positivos en coronavirus, está en contacto con la Consejería de Salud y Familias de la Junta para trabajar en la vuelta lo antes posibles de los jóvenes que son negativos.

Pero los rastreadores del Gobierno balear le han transmitido a los jóvenes que tienen que permanecer allí hasta el 7 de julio porque «podrían positivar» al haber estado en contacto con una persona infectada, según explica Carlos Quirós, que precisa que el grupo está conformado por 17 jóvenes y cuatro son los casos positivos.

Por decisión del Gobierno de Francina Armengol , se acordó el aislamiento de todos los estudiantes que estaban pasando sus viajes de fin de estudios en la ciudad. Los chicos de Tomares estaban en un hotel en la zona del Arenal, a las afueras de Palma. Allí, el sábado por la noche el recinto hotelero estaba custodiado por varias ambulancias y coches patrullas de la Guardia Civil , quienes le impidieron salir del mismo.

Al grito de «somos negativos, queremos salir» , los jóvenes reclutados en el hotel Palmas Bellver protestan por su situación. Las habitaciones están «bien, pero la comida es de hospital.Pedimos que si somos negativo y tenemos que hacer cuarentena, nos dejen volver a nuestras casas y pasarla allí».

Esta situación de nerviosismo y preocupación no sólo se vive entre los estudiantes de Tomares, sino también entre sus familias, que ven como sus hijos han sido obligados a quedarse en Palma sin que nadie les haya pedido autorización.

El alcalde, José Luis Sanz , está en permanente contacto con la Consejería de Salud para conocer de primera mano la situación de este grupo de estudiantes. El departamento del consejero Jesús Aguirre trabaja con la Consejería de Salud del Gobierno balear para tener conocimiento de la situación de todos los andaluces afectados por esta situación. La mayoría, además, están preocupados porque estos días tenían que cumplimentar la prescripción universitaria.