Las obras de la playa de Bormujos arrancarán antes de que finalice 2025

El complejo, que recibe el nombre de 'Lagoon City', cuenta con una inversión inicial de 120 millones de euros. Dado su uso mixto, en torno a la laguna se proyectan edificios hoteleros, comerciales y dedicados al ocio. Se trata de un terreno total de 12 hectáreas, que linda con el cub Zaudín. En este espacio se incluye un hotel de lujo de 200 habitaciones, tres torres de apartahoteles, un centro de eventos, restaurantes internacionales, un sky bar y el paseo marítimo; según publica la empresa Crystal Lagoons en su página web. La firma pretende «revolucionar el turismo de la zona» con esta laguna la que declaran ofrece una «experiencia tropical» por el azul turquesa del agua y las arena blanca que caracterizará al espacio.

El gobierno municipal traslada que el proyecto creará 800 empleos directos y 2.500 indirectos, entre los que se incluye un centro de datos. Los denominados como PAL, 'Public Access Lagoon' (laguna de acceso público) se erigen como un «negocio rentable» que lleva la vida de playa a las ciudades combinándolo con centros de actividades entre las que se incluyen deportes acuáticos, restaurantes o centros comerciales. Para no frenar su actividad en todo el año, ofrece espacios cubiertos en los que se pueden celebrar ferias, conciertos e incluso enlaces matrimoniales, según explica la propia empresa.

El primer gran proyecto de Crystal Lagoons en Europa fue 'Alcazaba Lagoon', la laguna artificial privada que inauguraron en 2027 entre Casares y Estepona. En este caso la 'playa' es una de las instalaciones del complejo residencial en el que se ubica. En el municipio de Alovera, Guadalajara, la empresa trabaja desde hace ocho años en hacer realidad la primera playa artificial de acceso público en Europa.

Una de los atractivos que le ven los inversores al proyecto es la cercanía de la zona a la ciudad de Sevilla; a unos 15 minutos en coche. Se trata del único lugar en la provincia que reunirá esta oferta de servicios tan concreta; ya que el resto de enclaves que permiten el baño son pantanos, lagos, ríos o playas artificiales que se encuentran en plena naturaleza. El más famoso de estos lugares está a una hora y media de la capital hispalense. En el Parque Natural Sierra Norte de Sevilla se encuentra la playa fluvial artificial de San Nicolás del Puerto. Los habitantes de este pequeño pueblo de menos de 700 habitantes y vecinos de las localidades de la Sierra Morena, se refrescan en una de las orillas del río Galindón desde que se habilitara para el baño en la década de los ochenta.

Algo que a pesar de que se haya prometido en las últimas décadas no se ha conseguido en la capital hispalense. No obstante, en su historia más reciente, Sevilla tuvo playa. Entre los años veinte y cincuenta, los bañistas se concentraban en la playa de María Trifulca, en las inmediaciones del actual puente del Centenario. Sin embargo, la explosión en un polvorín del Regimiento de Artillería en el Batán en 1941, supuso el inicio de su decadencia y el final de las playas urbanas