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La Aemet desmiente un disparatado bulo sobre un radar en Morón de la Frontera que «desvía las nubes hacia el Levante»
Estos días se están viralizando mensajes sin rigor científico alguno y hasta la propia Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha tenido que salir a desmentirlos
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El revuelo causado en las redes sociales a cuento de la tragedia acontecida en la Comunidad Valenciana y de los estragos que la DANA ha causado en distintos puntos de la geografía nacional está dejando tanto una oleada de solidaridad y ayuda, por un ... lado, como mensajes de odio y una batería de bulos sin ningún tipo de filtro ni rigor científico, por otro.
Es el caso de un comentario publicado en la red y extendido de forma viral acerca de cómo actúan los radares meteorológicos. El bulo, ni corto ni perezoso, afirmaba que «un radar en Morón de la Frontera desvía las nubes hacia el Levante para provocar las lluvias de la DANA». Por disparatado que suene, el caladero de desinformación que a veces supone Internet ha provocado que la propia Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) haya tenido que salir al paso a desmentirlo.
Así, en su cuenta oficial de X (antigua red social del pajarito), la Aemet ha apuntado que «en relación con una noticia que está circulando mucho en las redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, #AemetAclara que los radares no sirven para desviar las nubes o la lluvia».
La función de este tipo de herramientas es la de detectar gotas de lluvia, nieve o granizo, localizar las tormentas y realizar un seguimiento de su evolución, de tal forma que se erigen como instrumentos indispensables en la predicción a corto plazo, observación y en diferentes estudios climáticos y meteorológicos. Sin embargo, en ningún momento tienen el poder de desplazarlas de un lado a otro.
La Aemet ha aprovechado para compartir un ilustrativo hilo en el que explica cómo trabajan los radares y satélites (sobre estas líneas), así como la gran importancia que tienen a la hora de realizar las previsiones meteorológicas con la mayor precisión posible.
Aunque parezca descabellado que la Agencia Estatal de Meteorología tenga que entrar al trapo con este tipo de declaraciones y bulos, da una buena muestra de cómo estos proliferan por las redes sociales y aplicaciones de mensajería. Por ello, es importante no creerse todo lo que se lea de cualquier fuente sin antes contrastar la información.
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