«Olivacoin», la primera criptomoneda agrícola

Aquí tiene su origen «Olivacoin», la nueva plataforma digital para la compraventa de aceite de oliva para los operadores del sector, que permitirá una mayor agilidad, rentabilidad y liquidez gracias a la integración de una tecnología de cadena de bloques (Blockchain) y del Internet de las Cosas (IoT), y que incluye su propia moneda, los olivacoins.

«La plataforma Olivacoin pretende convertirse en el referente tecnológico global de la trazabilidad en el aceite de oliva, gracias a su novedosa tecnología DLT/Blockchain, que permite una veracidad, incorruptibilidad y transparencia desconocidas hasta ahora en el sector», asegura el profesor de la Universidad de Sevilla, Ismael Serrano , coordinador del proyecto.

El desarrollo tecnológico de Olivacoin «es el mismo que emplean entidades financieras como el Bank of America, Deutsche Bank o Morgan Stanley, entre otros, y hemos conseguido llevarla a un sector tan tradicional como es el aceite de oliva», apunta Serrano.

Esta plataforma «pretende convertirse en una innovadora alternativa al fallido Mercado de Futuros del Aceite de Oliva , desaparecido entre otras causas por las estrictas exigencias de adaptación y requerimientos normativos y económicos demandados por la reglamentación comunitaria», explica el profesor.

La utilidad que ofrecía dicho Mercado de Futuros al sector del aceite de oliva radica «en la aportación de transparencia al mercado y en que servía como observatorio de precios, testigo que ahora asume Olivacoin».

Esta nueva plataforma digital desarrolla una tecnología novedosa en el ámbito de la trazabilidad alimentaria del campo a la mesa. Su fuerte está en que «permite la incorruptibilidad de los datos, por lo que evita el fraude del aceite de oliva de baja calidad mal etiquetado a posta como virgen o virgen extra, asegurando la calidad para los consumidores», apunta el coordinador.

Olivacoin garantiza, por tanto, «la calidad y la transparencia a comerciantes y consumidores certificando el origen del producto y supervisando la cadena de suministro». Un seguimiento riguroso del aceite «desde el olivo hasta la mesa del consumidor, donde los procesos del cultivo y la producción del aceite también son registrados y evaluados con una tecnología que es incorruptible».

El profesor Ismael Serrano prevé que esta nueva plataforma comience a funcionar «en el mes de diciembre» , cuando las empresas olivareras sevillanas que han recibido los primeros olivacoins podrán canjearlos por un servicio de trazabilidad basado en un análisis químico en laboratorio y un panel oficial de cata.

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