Andalucía recuperará el ritmo económico pre-Covid en el año 2023, según el Observatorio

Este foro de expertos estima que este año la economía andaluza crecerá en torno al 6% , a un ritmo similar a la media nacional, tras una contracción del -11,8% en 2020 causada por la crisis del coronavirus, nunca vista desde la Guerra Civil.

El empleo no mejorará al mismo nivel este año y solo se prevé que puedan volver al trabajo una parte de los empleados que están inmersos en ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo) y los autónomos que perciben la prestación por cierre de actividad que logren resistir los coletazos de la crisis.

El pulso económico regional irá normalizándose «si mejora el control de la pandemia», especialmente gracias a la extensión de la vacunación y a la inmunización de la población, aunque el PIB andaluz no volverá a las cifras pre-crisis hasta el año 2023 , según ha pronosticado el presidente del OEA.

En el turno de preguntas, Francisco Ferraro se ha referido a los fondos Next Generation que movilizará la Unión Europea para impulsar la recuperación de la economía en la Zona Euro en el post-Covid. Sobre este asunto, el presidente del OEA ha señalado que existe «cierta incertidumbre» sobre cómo se va a distribuir el dinero que llegará de Europa entre los distintos territorios en España, y ha apuntado que los proyectos que se acojan a esta inyección de fondos públicos «tienen que ser competitivos y adecuarse a los fines marcados por la UE».

Ferraro ha aludido a los proyectos presentados por la Junta de Andalucía para optar al fondo Next Generation, que suman en torno a 51.000 millones de euros, y ha manifestado que «sería conveniente que hubiese transparencia» sobre estos proyectos que presenta el Gobierno andaluz para captar los fondos europeos «porque no conocemos ninguno».

«Sería bueno conocer y evaluar lo que el Gobierns andaluz ha presentado y lo que está manejando el Gobierno de España para presentar en Bruselas», ha remarcado.

Sobre las ayudas públicas para paliar la crisis económica y social causada por la pandemia, el economista considera que no se puede confundir la política de fomento económico con la de fomento social ». Esta última, ha subrayado, es «incuestionable» y «muy importante en el marco del aumento de la desigualdad, para ayudar a las personas, a los más débiles ».

Sin embargo, estima que la estrategia de fomento económico debe canalizar las ayudas hacia las empresas tractoras, «que pueden generar efectos económicos mayores que beneficien al conjunto de la población» y no «a empresas zombis que estén a punto de cerrar».

El presidente de la Fundación Cámara ha dibujado un panorama todavía desalentador para las empresas andaluzas. «Nos cuesta ser optimistas», ha reconocido Francisco Herrero . «Ante la precaria situación económica, nuestros empresarios necesitan oxígeno , ayuda para soportar las nuevas restricciones de movilidad y los cierres».

Has recordado que los ERTE se han prolongado hasta finales de mayo y que la consejera de Empleo de la Junta ha anunciado subvenciones a las empresas para evitar que se conviertan que estas suspensiones temporales de empleo se conviertan en ERE, en despidos. «Creemos que no será suficiente y reitero la necesidad de minorar cargas impositivas y un plan de choque con inyección de liquidez directa para que los sectores que sufren las restricciones impuestas por la pandemia puedan sobrevivir».