La cooperativa onubense Onucoop factura ya el 50% en el mercado exterior

Esta cooperativa de segundo grado - que cuenta con socios de Almonte, Manzanilla, La Palma, Villalba del Alcor, Rociana, Chucena y Bollullos Par del Condado, así como con la cooperativa Seprocoop- nació en 2015 «con el objetivo de mejorar la rentabilidad de los agricultores del viñedo de secano de Doñana», dice Bermúdez, quien asegura que «las cooperativas de primer grado entendieron que si se unían tendrían más posibilidades de éxito en la comercialización y en la exportación de sus vino».

Onucoop inició su actividad internacional en 2019, de forma que ha exportado más de un millón de botellas de vino en plena pandemia. Además, «hemos puesto en marcha un proyecto para el cambio en la fertilización del viñedo de secano de Doñana que supondrá sin duda uno de los mayores avances en protección medioambiental del parque», reconoce Bermúdez.

El rápido crecimiento en las exportaciones de los últimos dos años «ha condicionado a nuestras cooperativas socias de primer grado, que han realizado importantes inversiones en sus instalaciones, triplicando su capacidad de embotellado, hasta llegar actualmente a las 60.000 botellas por día», prosigue.

Ahora, sus planes de futuro pasan por «consolidar los mercados en los que tenemos presencia significativa y buscar mayor penetración, fundamentalmente, en América del Sur», reconoce Bermúdez, quien afirma que en en esta breve pero intensa trayectoria internacional, Onucoop ha contado con la colaboración de Extenda, que ejecuta la política de internacionalización del Gobierno andaluz.

Por otro lado, Bermudez ha dicho que «queremos seguir avanzando en el proyecto de fertilización del viñedo de secano de Doñana, con la puesta en marcha de eco-esquemas , que sirvan de referencia como agricultura sostenible», abunda el gerente de Onucoop. «Hay que tener en cuenta que nuestras cooperativas cultivan prácticamente el 100% de la vid en la Reserva de la Biosfera de Doñana, utilizando métodos tradicionales, que aportan al espacio natural regulación climática, control de la erosión, contribución a la formación de suelo y aportación de hábitats para especies, por lo que es vital para la conservación de este espacio», concluye.