Abengoa podrá tener dos administradores concursales y un auditor auxiliar

E l otro administrador concursal será una de las auditoras que ha presentado su oferta a la Comisión Nacional de Valores (CNMV), ya que Abengoa es una empresa cotizada . El pasado viernes acabó el plazo para postularse como administrador concursal, sin que la CNMV haya informado del número de ofrecimientos recibidos. El juez elegirá un administrador concursal de la terna seleccionada por la CNMV y además podría nombrar a otro auditor para auxiliar al administrador concursal.

De las Big Four, sólo EY podría no tener incompatibilidades para ser administrador concursal , ya que Deloitte auditó las cuentas de Abengoa; PwC es actualmente su auditor; y KPMG fue contratada por la multinacional para hacer la valoración de la participación de su sociedad matriz en la filial Abenewco 2, que a su vez es la dueña de Abenewco 2 bis y ésta del 100% de Abenewco 1, la empresa que concentra el negocio y activos de la compañía.

EY, con la que Abengoa tenía una deuda vencida, conoce a fondo la multinacional, ya que ha sido la administradora concursal de varias de sus filiales: Abengoa Research (en liquidación), Simosa IT y Simosa (con convenio de acreedores), Abengoa Bioenergía (en liquidación), Abengoa Finance (en liquidación), Abencor, Abengoa Projects Warehouse (APW), Gestión Integral de Recursos Humanos o Abengoa Greenfield. EY se perfila como candidata número uno para ser seleccionada por la CNMV y elegida por el juez, aunque podría haber sorpresas de última hora.

No ha presentado oferta para ser administrador concursal el bufete Cuatrecasas, ya que ha ejercido como abogado de Abengoa en numerosas ocasiones, por lo que habría conflicto de intereses. De hecho, CSP Equity Investment, filial de Abengoa, reclamó más de mil millones de euros al reino de España por el hachazo en las primas de las renovables y lo hizo asesorado por el bufete Cuatrecasas Gonçalves Pereira.

También incurre en incompatibilidades para ser administrador concusal de Abengoa Ramón y Cajal, bufete que ha asesorado a Abengoa en la solicitud del concurso de acreedores de la matriz de la multinacional. Daniel Alanillos, hasta ahora secretario del consejo de administración de Abengoa, fue socio de Ramón y Cajal Abogados.

Cortes Abogados también entraría en conflicto de intereses para ser administrador concursal de Abengoa , ya que es el bufete que ha defendido a Abengoa en varios procesos judiciales, entre ellos en la demanda que los accionistas minoritarios interpusieron en el Juzgado Mercantil de Sevilla contra el plan de reestructuración (Vellocino) propuesto en agosto de 2020 por Gonzalo Urquijo para salvar a la compañía.

De igual forma, Uría Menéndez tampoco puede ser administrador concursal de Abengoa porque son los abogados de cabecera del banco Santander, accionista de la multinacional y uno de sus acreedores. Lo mismo sucede con Herbert Smith Freehills, que ha asesorado a Abengoa, entre otras cosas para la venta de su negocio de bioetanol en Europa . Además, Houlihan Lokey fue contratada por los bonistas de Abengoa cuando solicitó el preconcurso de acreedores en 2015.

Por último, e l bufete Linklaters ha colaborado con Abengoa en la emisión de bonos, convertibles y canjeables , así como en la elaboración del plan de reestructuración que evitó a Abengoa entrar en concurso de acreedores en 2015, por lo que tampoco podría ser administrador concursal. Cremades Calvo Sotelo tampoco ha optado a ser administrador concursal de Abengoa por incurrir también en incompatibilidad, según ha podido saber ABC

Garrigues, que ha pleiteado frente a Abengoa en nombre de acreedores de la multinacional, hace años que no ejerce la administración concursal para evitar conflicto de intereses con sus clientes.