Sando, la empresa andaluza que comenzó con un motocarro de segunda mano y que hoy factura 300 millones

«En estos 50 años hemos vivido momentos buenos y también momentos muy complicados, donde hemos tenido que enfrentarnos a retos dificilísimos, pero hemos sido capaces de superarlos gracias a nuestros valores y al gran equipo de personas que forman parte de esta empresa, con su actitud y aptitud, con su capacidad y compromiso. Esas cualidades son las que han hecho posible que los clientes, proveedores y colaboradores, confíen en nosotros», ha indicado Luis Sánchez, quien ha subrayado que «no todas las empresas familiares pueden presumir de tener al frente a la segunda generación».

En el libro se hace un repaso de la historia de la empresa de la mano de las personas que han formado parte de la misma, aunque -el presidente ejecutivo- ha recalcado que «todo comienza con la iniciativa y el espíritu emprendedor de mi padre, José Luis Sánchez Domínguez, fundador y actual presidente de honor». La empresa Sando se constituyó como tal en 1974 pero su germen hay que buscarlo dos décadas antes.

Refiriéndose a su padre, Luis Sánchez Manzano ha recordado que «en una primera etapa, en los años 50, siendo un adolescente, trabajó para algunos familiares por cuenta ajena. En una segunda etapa, ya en los años 60, siendo todavía muy joven, se inició como trabajador por cuenta propia con un motocarro de segunda mano, que compró endeudándose por no tener recursos económicos. Y lo hizo como transportista para la Sociedad Oxhídrica Malagueña y después para las obras de la Costa del Sol, aprovechando el boom turístico y de la construcción en esos momentos. De ahí, a subcontratista de movimiento de tierras».

«En 1974, para cumplir con la aspiración de ser contratista de obras públicas, constituye Construcciones Sánchez Domínguez Sando S. A.. Después, en los años 80 y 90 vino la diversificación en otras actividades además de la construcción, como son la promoción inmobiliaria, las canteras, hormigones, asfaltos, la conservación de las infraestructuras o los servicios de mantenimiento de parques y jardines, limpieza o recogida de residuos sólidos urbanos. Con esa diversificación van apareciendo otras sociedades y marcas asociadas a esas actividades», añade.

A lo largo de los años se fue produciendo una expansión geográfica por el país y fue incorporando más profesionales. En los años 80, Sando se instaló en Sevilla, con lo que lleva 40 años siendo parte de la capital andaluza. A principios de los años 90 se estableció en Madrid y a mediados de esa década se incorporó a la compañía la segunda generación familiar.

A comienzos del siglo XXI, Sando dio el salto internacional y empezó a trabajar fuera de España, con proyectos en Colombia, Marruecos y Polonia. En ese período crea también la Fundación Sando, a través de la cual canaliza su obra social. Hoy, Luis y Esther Sánchez Manzano, hijos de José Luis Sánchez Domínguez, lideran Sando, una empresa que tiene una plantilla de 2.300 personas y factura casi 300 millones de euros.

«En todo este periplo, han acompañado a Sando personas claves que comparten la ilusión y los mismos valores que el fundador, valores que se han extendido al resto de la organización, como son el esfuerzo, el compromiso, la lealtad, la honestidad, humildad y calidad... y añadiría un gran sentido de la responsabilidad», ha manifestado Luis Sánchez Manzano.

«Nos sentimos muy orgullosos de ser una empresa andaluza y española, y de generar puestos de trabajo y bienestar de manera responsable», ha reconocido el presidente del grupo, quien ha recordado que «siempre hemos apostado por la innovación, la calidad y la sostenibilidad. Hemos construido infraestructura de transporte (puentes, carreteras, plataformas de ferrocarriles de alta velocidad, puertos, metros...), hidráulicas (presas, canales, estaciones de tratamiento de agua...), grandes urbanizaciones de residencial y logística, viviendas, centros comerciales, hospitales, colegios...

Entre sus obras más emblemáticas figuran el metro de Málaga, el Caminito del Rey, el Ave Siete Aguas-Buñol, la estación de Mohammedia entre Tánger y Marrakech, las Torres de Hércules, la Edar de Llodio, la desaladora de Campo de Dalías, la presa de Melonares, la Estación de Gran Vía, los túneles de Sants, el Hospital del Tajo, el Hotel Molviedro, el eje ferroviario Loja-Tocón, etcétera.

«A lo largo de todos estos años de vida, en Sando hemos visto la evolución de nuestro país, los avances sociales y económicos enormes... pero también ha sido enorme la maraña legislativa, administrativa y burocrática que se ha ido formando y que frena el desarrollo empresarial. Por eso es tan importante la labor de las patronales», ha insistido Luis Sánchez.

Se ha referido al futuro de la compañía el presidente ejecutivo al decir que «hemos llegado hasta aquí con nuestros aciertos y nuestros errores gracias a establecer planes con objetivos concretos que han marcado el camino a seguir.... lo que nos ha permitido adaptarnos a las exigencias del mercado y tenemos claro que llegar hasta aquí puede tener mérito porque por desgracia hay muchas empresas familiares que no pasan de primera a segunda generación. Sin embargo, eso no nos garantiza una supervivencia en el futuro.... Ahora tenemos la responsabilidad y el objetivo de seguir trabajando y diseñando nuestra estrategia de futuro para mantener viable y competitiva la empresa, de manera que perdure en el tiempo, manteniendo nuestro firme compromiso con los criterios de sostenibilidad y buen gobierno, y protegiendo nuestra reputación para así poder garantizar el traspaso a la siguiente generación»

Javier González de Lara, presidente de la patronal andaluza, ha destacado este lunes que si hay algunas palabras que definen al fundador de Sando, José Luis Sánchez Domínguez, es la humildad, la perseverancia o la determinación. A su juicio, es «un soñador que no se quedó sólo en el sueño, sino que con arrojo y valiente fue capaz de transformar su proyecto personal en una verdad empresarial, en algo tangible».

«Hace cincuenta años, Sando era sólo un dibujo en la mente de José Luis y hoy, con su visión y pasión, es una gran empresa, referencia de calidad, creatividad, de compromiso, cuna de empleo...», ha declarado el presidente de la Confederación Empresarial Andaluza (CEA), para quien «Sando es una empresa de valores firmes, sostenible, ambiciosa, eficiente, responsable, singular, emblemática y atrevida».

«Vosotros no sois de los que construyen muros, eso que parece estar de moda. Sois más de unir, de levantar puentes, de construir autovías... », ha añadido González de Lara, quien asegura que «Sando es símbolo de lo mejor de Andalucía, un orgullo para el empresariado andaluz, un espejo en el que mirarse. Es prudencia, es discreción, es esfuerzo, trabajo y seriedad». En su opinión, «Sando es más que una empresa de construcción. Vuestro éxito no es sólo la riqueza que generáis, sino la huella que dejáis en la sociedad».

Por su parte, José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, ha definido este lunes a José Luis Sánchez Manzano como «un empresario clave en Andalucía. Ha sido capaz de consolidar una idea con su trabajo, esfuerzo y sacrificio durante 50 años, logrando ser un referente empresarial en la comunidad y España. Lo que comenzó como una idea y un motocarro, se ha convertido en un proyecto emblemático en la evolución sostenible de la construcción y de la prestación de servicios».

Ha repasado Sanz algunos de los hitos empresariales del grupo Sando, destacando además la envergadura de su plantilla: «más de 2.000 personas, 2.000 familias que han sido fundamentales a la hora de consolidar este gran grupo empresarial que ha creado José Luis Sánchez Domínguez, un modelo del empresario andaluz, un espejo en el que se tienen que mirar muchos emprendedores en la región». El alcalde ha indicado que «dedicándole esos 50 años has conseguido que Málaga y Sevilla sean los dos grandes motores económicos de Andalucía. Has conseguido crear empleo, generar riqueza y contribuir al crecimiento de la comunidad».

La primera autoridad municipal ha agradecido al fundador de Sando «su implicación en la transformación de cientos de ciudades y muchos rincones del mundo pero siempre con la cabeza y el corazón puesto en Andalucía. Eres uno de esos grandes empresarios malagueños que a los sevillanos nos enorgullece considerar como un gran sevillano adoptivo. Gracias por el ejemplo que nos das a todos los sevillanos».

Antonio Sanz, consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, ha destacado el valor de Sando como «una empresa familiar, que crea empleo y que aporta innovación y valores medioambientales buscando constantemente nuevas formas de mejorar sus procesos y de hacer su trabajo más eficiente». También ha puesto de manifiesto que la empresa está profundamente comprometida con las comunidades en las que trabaja y que siempre ha valorado el compromiso social «trabajando en estrecha colaboración con las comunidades donde opera y contribuyendo a su desarrollo económico y social».