El presidente del Observatorio Económico de Andalucía (OEA), Francisco Ferraro, considera que la propuesta defendida por la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, de limitar por orden gubernamental los precios de la cesta básica de alimentos «es una ... barbaridad» que solo responde «al juego político en el que solo interesa 'vótame que yo soy mejor que el de al lado'«.
El economista se ha referido irónicamente a esta medida -que no le suscita «ningún interés», ha subrayado- como «el debate nacional de la semana» en España, y, más allá, considera que Díaz ha hecho «una campaña de publicidad a una cadena de distribución» tras reunirse con responsables de Carrefour para tratar sobre una cesta de la compra con precios tasados.
Durante la presentación de un informe de coyuntura económica elaborado por el OEA, Ferraro ha defendido que lo que tienen que hacer los gobiernos es contribuir a «que funcionen mejor los mercados y no sustituir por órdenes» la ley de la oferta y la demanda. En todo caso, ha defendido que el Gobierno «recomiende a las empresas que controlen o limiten los precios de algunos alimentos básicos sin imponer» medidas a las empresas.
Inflación
En un análisis más general sobre las medidas que los gobiernos están impulsando para frenar la espiral inflacionista, el presidente del OEA considera que «nada de lo que se está haciendo» va a contribuir a parar la escalada de precios.
«Lo que se está haciendo como medidas ani-inflacionarias en general, son inflacionarias, tanto las que hace el Gobierno como las que pide la oposición», ha subrayado. En este sentido ha indicado que, por ejemplo, topar el precio de los carburantes no contribuye a frenar el consumo sino que alimenta la inflación.
En opinión del presidente del Observatorio, el Ejecutivo «puede hacer poco desde la política fiscal» para atajar el que califica de mayor problema de la economía actual, pero apunta que debería impulsar un «pacto de rentas» para limitar su crecimiento.
No obstante, Francisco Ferraro se ha mostrado bastante escéptico sobre la posibilidad de que se adopten desde el poder ejecutivo «medidas de racionalidad económica» ya que cree que «la situación política en España lo hace imposible» y todas las actuaciones se enmarcan «en el juego político« y el horizonte electoral.
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