Navantia crea el 'cerebro' de las nuevas fragatas de la Armada

Sobre Navantia recaía la responsabilidad de desarrollar un sistema tecnológico de importancia capital. Para ello se constituyó una UTE denominada Protec 110, integrada por Navantia e Indra Sistemas, para desarrollar en el llamado Centro de Integración de Sistemas en Tierra (CIST) –situado en San Fernando– los programas tecnológicos.

Tras un trabajo arduo, la instalación y las pruebas de integración se llevaron a cabo durante el mes de enero de 2023 en el entorno de pruebas ASIC (AEGIS SCOMBA Integration Center), ubicado en las instalaciones de Lockheed Martin en Moorestown, Nueva Jersey. En estas actividades trabajó un equipo internacional de ingenieros de Navantia y de International Aegis Fire Control Loop, de la firma americana, contando con el apoyo de la Dirección General de Armamento y Material de la Armada española, la Armada y de la US Navy. «La ejecución exitosa de estas pruebas es el resultado del notable esfuerzo realizado por todas las partes y supone un avance significativo en la integración de ambos sistemas», subrayan en Navantia.

El sistema de combate para las F-110 es un concepto novedoso que no se había acometido antes en plataformas Aegis. Entre otros aspectos, el diseño establece que SCOMBA sea el gestor de todos los contactos (trazas) del sistema de combate. En lo relativo a esta capacidad, en esta primera fase de integración, los sistemas SCOMBA e IAFCL cumplieron los objetivos de conectarse, intercambiar y presentar información en las consolas de operación para el establecimiento de la situación táctica, incluyendo el estado de los sistemas y los datos de las trazas del sistema de combate.

La primera unidad de las nuevas fragatas F-110, que lucirá el numero F-111 en su casco, llevará el nombre de 'Bonifaz' y operará la Armada española desde Rota, encuadrada en su 41º Escuadrilla de Escoltas. La última maqueta de la embarcación se presentó en la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (FEINDEF), celebrada el pasado mayo en Madrid. El plazo para la botadura se prevé en 2025 y su entrega, en 2026.

Con este proyecto, Navantia se ha situado a la vanguardia de la construcción naval militar, y de hecho la F-110 se ha situado ya en el escaparate del mercado internacional. El programa prevé la construcción de cinco fragatas, por importe de 4.325 millones de euros. La F110 supondrá un salto cualitativo desde el punto de vista de las capacidades de la Armada y del potencial industrial y tecnológico de Navantia y de toda su industria colaboradora. La división comercial de Navantia ya ha mantenido contactos con el Gobierno griego, interesado en la compra de nuevas fragatas.

Mientras, los trabajos continúan. Durante 2024 se dispondrá también en el entorno de pruebas ASIC del radar de estado sólido SPY-7 para integración y evaluación. El SPY-7 es otro de los pilares de las futuras fragatas. Es el radar de estado sólido más avanzado del mundo que proporciona protección contra amenazas aéreas y de misiles balísticos, y se instalará en el CIST (Centro de Integración de Sistemas en Tierra), en la Base Naval de Rota.