Manuel Contreras: «EEUU es la gran apuesta de Azvi para esta década»

-La compañía tenía unos ingresos de 400 millones en 2021, y en 2024 más de doble. ¿Cómo se explica esta expansión?

-En 2023 logramos concretamente unos ingresos de 996 millones. Este crecimiento tan destacado está relacionado con nuestra fortaleza en el sector ferroviario en mercados internacionales. En México llevamos veinte años operando y demostrando nuestra experiencia en el sector de las infraestructuras y de las concesiones; el anterior sexenio había ya inversiones planificadas para el desarrollo del ferrocarril, pero con López Obrador ha habido un impulso muy relevante y las empresas locales nos han identificado como socios idóneos para acudir con garantías a las diferentes licitaciones.

-¿La explosión del ferrocarril en México explica el crecimiento de Azvi?

-En parte sí, porque participamos en el tren Maya, en el México-Toluca o el tren del Istmo; pero la explosión del ferrocarril es una tendencia mundial que también nos ha permitido entrar en Noruega hace ya dos años, y ahora en Suecia y Dinamarca. Recientemente hemos inaugurado en Uruguay una línea con el Puerto de Montevideo para el transporte de pulpa de celulosa. El tren está en el centro de todas las estrategias porque es un transporte sostenible y esencial para la relocalización de industrias que pretende la UE y EEUU, ya que es la garantía de una logística eficiente y competitiva.

-El plan estratégico de Azvi ponía precisamente el foco en crecer en transporte ferroviario. ¿Anticipaba esta tendencia? 

-Tenemos presencia en todos las áreas de la construcción, pero consideramos que el mercado es de los especialistas. Los segmentos que requieren una inversión potente en bienes de equipo y profesionales altamente cualificados -como el ferrocarril- tienen menos competencia y mejores márgenes. Nuestro corazón es ferroviario y aunque no nos olvidamos de ningún otra área de la obra civil, para crecer internacionalmente tienes que apostar por aquellas áreas en las que eres más competitivo.

-Azvi ha comprado la empresa Altus Construction en EEUU. ¿Qué perspectivas mantiene en este mercado?

-EEUU está promoviendo proyectos muy relevantes en el ámbito ferroviario y para Azvi será el gran mercado a abarcar en la próxima década. Estamos contactando ya con inversores que lideran iniciativas interesantes y creemos que será el gran polo de desarrollo de nuestra compañía.

-¿EEUU y México, por su cercanía, son mercados sinérgicos para Azvi? 

-Son mercados cada vez más integrados. En EEUU hay actualmente pleno empleo, y el trasvase de personal y la obtención de visas es más fácil desde México. Azvi puede crecer en EEUU con personal mexicano al que hemos formado en España como maquinistas y operadores de maquinaria ferroviaria.

-La empresa que ha adquirido Azvi en EEUU es pequeña. ¿Es tan solo la base para crecer?

-Es una compañía muy especializada en sustitución de puentes y en el mundo de la carretera, y le estamos aplicando ahora todas nuestras sinergias en el mundo ferroviario... y tendrá otras áreas de crecimiento porque EEUU es un mercado de enormes posibilidades en áreas muy diversas.

-¿Planea nuevas adquisiciones a corto plazo?

-Estamos barajando la posibilidad de entrar en empresas en ámbitos como las tecnologías de la comunicación ferroviaria y otras firmas que mejoren nuestras capacidades en aspectos concretos, pero no hay nada avanzado.

-El área de concesiones también crece. La participación de fondos de inversión en infraestructuras ha crecido frente a la financiación bancaria. ¿Se han apoyado en estos instrumentos? 

-Como ejemplo, en los tres aeropuertos que tenemos en Chile estamos asociados con Blackrock. La clave de estos acuerdos es la total transparencia y estar plenamente alineados en los objetivos, como la política de rotación de activos cuando estos han alcanzado un determinado nivel de madurez.

-Hace dos años ficharon como nuevo CEO a Roberto Gallardo. ¿Fue una incorporación en sintonía con la meta de crecer en EEUU?

-Es un directivo español con una amplia trayectoria en mercados como Australia. Tiene un perfil internacional y de corte anglosajón, muy adecuado con nuestro objetivo de crecer en EEUU y el Norte de Europa, y es también una renovación y una inyección de ideas nuevas para la compañía.

-Conoce la situación del ferrocarril en el mundo. ¿Cómo es la situación de Andalucía?

-Hay carencias. La conexión de Sevilla y Málaga con Alta Velocidad me parece clave, al igual que la conexión por autovía con la Costa del Sol a través de Ronda. La conexión ferroviaria de Málaga hasta Estepona es esencial y responde a la realidad de que es el área donde más crece la población, frente a las zonas de interior. La conexión ferroviaria con Portugal a través de Huelva es una oportunidad, y también debe mejorar la conexión de Jaén con Madrid.

-Asumió las presidencia de la compañía en 2021. ¿Qué ha cambiado en estos años?

-El gran cambio de Azvi ha sido la internacionalización, y se ha operado en un proceso progresivo a lo largo de más de dos décadas. Mi paso de ser consejero delegado a presidente no ha conllevado ningún cambio sustancial de filosofía, pero sí una lógica adaptación a los tiempos. Ponemos más el foco en la tecnología, porque ámbitos como la inteligencia Artificial están ya transformando este sector en aspectos como la predicción del comportamiento de las infraestructuras y el mantenimiento de las mismas; también en la sostenibilidad y la adaptación de las infraestructuras para reducir su impacto; y en la máxima comunicación y transparencia. Es una adaptación a las exigencias actuales de la sociedad.

-En la empresa sevillana Ayesa el relevo generacional se arbitró junto a la entrada de un fondo de inversión que permitió también reordenar el capital. ¿Azvi baraja una operación similar?

-En este momento no lo barajamos porque no es necesario. En el caso de Azvi hemos vivido un relevo en la gestión, pero el cambio generacional en el accionariado como tal no se ha producido. Quizá en el futuro haya accionistas que quieran permanecer mientras que otros prefiera salir, y si se da esa circunstancia, una de las vías que quizá habrá que barajar es atraer un fondo que permite ese cambio al tiempo que inyecta capital para acelerar el crecimiento. Personalmente, la operación de Ayesa creo que ha sido inteligente y coopera a crear un proyecto de más dimensión, que es lo que necesita Andalucía.

-Como consejero de Cesur está cerca del tejido productivo andaluz. ¿Es optimista con el potencial de la comunidad? 

-En Andalucía hay muy buenos empresarios, con proyectos muy interesantes, pero no son suficientes, necesitamos más y con más dimensión. También carecemos de una visión a más largo plazo en la creación de grandes empresas: hemos visto proyectos muy prometedores que cuando han cogido tamaño y tracción se han vendido. Al igual que la Junta ha creado una oficina para la aceleración de proyectos, sería bueno arbitrar un sistema para ayudar a empresarios a ganar dimensión, concentrando capacidades y generando compañías con el tamaño adecuado para competir desde Andalucía.