AUTOMOCIÓN
Las claves de la alianza con dos empresas chinas para resucitar los vehículos de Santana Motors en Linares
La firma alcanza un acuerdo con Nissan y Coronet para ensamblar un nuevo modelo de todoterrenos
Linares remodelará las instalaciones del Parque Industrial que hace décadas era un referente
Firma del acuerdo entre las tres empresas tras el Salón Internacional del Automóvil de Shanghái
Una alianza estratégica con dos empresas chinas aspira a devolver la producción de vehículos a la mítica fábrica de Santana Motors en Linares (Jaén) 14 años después de que echara el cerrojazo.
La compañía ha alcanzado un acuerdo con Zhengzhou Nissan Automobile ... y Anhui Coronet Tech para ensamblar en estas instalaciones un nuevo modelo de vehículos todoterrenos que «responden a las demandas actuales y futuras» del mercado.
El convenio lleva meses fraguándose, pero el lazo se le puso el pasado viernes en el Salón Internacional del Automóvil de Shanghái. Este fue el escenario elegido para formalizar el concierto en una ceremonia en la que estuvieron presentes los CEO de las tres empresas: Yao Liwen (Zhengzhou Nissan Automobile); Zewen Liu (Anhui Coronet) y Eduardo Blanco (Santana Motors).
En un primer lugar, Santana Motors anunció una colaboración con Coronet a la que, posteriormente, se ha sumado Nissan. Los implicados aseguran que llevan años trabajando para diseñar y certificar un modelo completamente nuevo que será «resistente y versátil» para diferentes tipos de terrenos.
Para su aterrizaje sería necesario primero la remodelación de las instalaciones del parque empresarial. En un primer momento, barajan ocupar unos 15.000 metros cuadrados, que podrían ser ampliables si las necesidades de producción lo requiriesen en el futuro, según explican a ABC fuentes municipales.
Santana Motors fue aliado de Land Rover o Suzuki
Santana Motors inició su actividad en 1956 como una fundición de metalúrgica que se especializó en la producción de equipos agrícolas como piezas para tractores y otra maquinaria. Poco más tarde, alcanzó un acuerdo con Land Rover para producir bajo su licencia vehículos todoterreno.
Una década después, inició su expansión internacional y logró hacerse con el suministro de vehículos a más de 50 países. La compañía se abrió entonces a nuevas versiones más robustas y resistentes y, para los 70, había logrado una producción anual de hasta 30.000 vehículos al año.
El parque industrial llegó a acoger una importante industria del sector del automóvil
La firma se hizo con el derecho de desarrollo y modificación de sus vehículos sin la aprobación de Land Rover y lanzó nuevas versiones propias tantos para usos militares como para civiles.
Otro punto de inflexión en la historia de esta firma llegó con la rúbrica con Suzuki para producir Suzuki SJ y otros modelos bajo la marca Santana. En este contexto, salieron de esta fábrica jiennense modelos como Suzuki Samurai, Vitara o Jimny.
Las turbulencias llegaron a finales de los 90. La Junta de Andalucía tomó el control de Santana para tratar de reorganizarla y revitalizarla. Con este propósito, se puso en marcha el Santana Anibal (PS-10), un todoterreno propio inspirado en el clásico Defender, y se alcanzaron nuevos acuerdo con Iveco.
Uno de los modelos fabricados por Santana Motor hace varias décadas
La estrategia no llegó a buen puerto y en 2011 se cerró la planta de producción y salieron de ella los últimos vehículos. El grupo JP se quedó con la propiedad intelectual y mantuvo la distribución de recambios para los vehículos que continuaban operativos.
A partir de 2023, varias entidades del sector han tratado de devolver la actividad a Santana Motors. Unos años después, se abre un nuevo escenario tras la rubrica de este acuerdo con las dos empresas chinas.
El Gobierno andaluz acordó en enero autorizar la construcción de nuevas infraestructuras industriales en el parque Santana por valor de nueve millones de euros. Este movimiento se enmarca en un plan anunciado en 2021 para reindustrializar este municipio.
En el pasado mes de septiembre, el presidente, Juanma Moreno, se reunió con el CEO de Coronet, Zewen Liu, para estudiar sus proyectos en la región. Además, representantes de las empresas han mantenido en los últimos meses diversas visitas para conocer de primera mano las posibilidades del enclave.
El aterrizaje de otras empresas chinas en Linares
No son las únicas compañías chinas que han buscado oportunidades para establecer negocios en el mismo parque industrial de Linares. Otra de las interesadas es Desay SV, una empresa que busca instalar una fábrica para producir dispositivos electrónicos para los automóviles.
En su caso, firmó un memorando de entendimiento con el Consistorio de Linares para iniciar su actividad en 2026 y alcanzar una producción de 1,5 millones de unidades para 2028. Para entonces, su previsión es contar con hasta 300 trabajadores.
Esta compañía es líder en China en la fabricación de sistemas de visualización inteligentes, con una cuota de mercado del 18%. Los suministra a conocidos fabricantes de automóviles y su punto diferencial con respecto a otros competidores es que permite la personalización de los dispositivos según las necesidades y gustos del cliente.
Esta firma tiene en marcha una estrategia de expansión a Europa y ha realizado ya inversiones en otros países como Francia, Alemania o República Checa.
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