Libros recomendados: «Políticamente indeseable», por Cayetana Álvarez de Toledo

Existen dos maneras de leer este formidable libro de Cayetana Álvarez de Toledo, que no se parece a ninguno que haya escrito un protagonista de la política española de los últimos veinte años. La primera, consiste en leerlo prestando atención a las cuestiones relativas al ... metabolismo del Partido Popular, sus pugnas internas y su «dramatis personae». La segunda -que es la que a mí me interesa-, tiene que ver con la impugnación de los nacionalismos y las identidades; con la reivindicación de la libertad y la discrepancia dentro de todos los partidos; con la exigencia de rigor en la formación intelectual, doctrinaria e ideológica, y con la defensa de un feminismo «amazónico», que se desmarca del victimismo y rechaza que las mujeres encarnen un nuevo proletariado. Comprendo que la primera lectura sea la más atractiva para ciertos lectores, pero pido perdón si admito que para mí son más importantes los nombres de John Elliot, Isaiah Berlin, Karl Popper, Camille Paglia y Raymond Aron, que los de los «apparatchik» del PP. Por otro lado, ‘Políticamente indeseable’ es la narración de un naufragio, pero sin arriar ninguna bandera. Teniendo como espejo ‘El pez en el agua’ (1993) de Vargas Llosa, Cayetana Álvarez de Toledo nos cuenta cómo perdió una por una todas sus bazas, aunque deja una frase que suscribo de pe a pa: «venero la inteligencia y soporto mal la estupidez». En la política partidaria se invierte la fórmula, y de ahí que sólo con Savater y Trapiello podemos imaginarnos a Cayetana, almorzando junto a la torre de Montaigne.

Límite de sesiones alcanzadas

• El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.

Volver a intentar

Has superado el límite de sesiones

• Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.

Sigue navegando