Un gran centro logístico para convertir al Arqueológico de Sevilla en un museo del siglo XXI

El museo de la Plaza América, cuyas obras de reforma está previsto que se inicien a principios del próximo año, va a tener en el Centro Logístico del Patrimonio Cultural de Andalucía sus almacenes, lo que no sólo liberará espacio para otros usos, desde el expositivo a aulas didácticas que le permitirán modernizar sus instalaciones , sino que ha supuesto un salto cualitativo en todo lo relacionado con el almacenaje y la conservación de piezas.

Porque este centro albergará todas las piezas que no se expongan en el museo con los más sofisticados embalajes , algunos provenientes de la industria aeronáutica, para garantizar su óptima conservación . Todas ellas estarán organizadas, como si de un centro logístico de una gran multinacional tipo Amazon se tratara, con un sistema informático, denominado Clio, para su rápida y fácil localización , lo que habilitará que puedan ser puestas a disposición de los investigadores de forma casi inmediata. También están previstos laboratorios de restauración e intervención .

De esta forma, el Centro Logístico del Patrimonio Cultural de Andalucía se revela como una infraestructura clave para el futuro del Museo Arqueológico y así lo entiende la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, quien realizó este lunes una visita a las instalaciones, acompañada, entre otros, del alcalde de San José de la Rinconada, Javier Fernández.

«Es una infraestructura fundamental para el proyecto de rehabilitación integral de la sede del Museo Arqueológico de Sevilla», explicó Del Pozo, motivo por el cual, añadió, la Consejería ha realizado una inversión de más de un millón de euros en esta infraestructura, que supone «una experiencia pionera en España» y que la convertirá en un «referente» para otros museos, por su «estrategia de almacenamiento» y «protocolos de geolocalización» que garantizan la accesibilidad a la colección.

En la actualidad, el centro logístico tiene en uso una única nave, de unos 1.500 metros cuadrados, equipada como almacén con todas las garantías de seguridad y conservación (iluminación, temperatura, humedad relativa), así como zonas de laboratorios. Gracias a la inversión prevista se habilitará una nave aledaña, de unos 2.800 metros, para dotarla de características similares.

«Los fondos del Arqueológico de Sevilla, compuestos por más de 700.000 registros, además de su biblioteca, su archivo documental y fotográfico, su equipamiento y mobiliario, ocuparán un porcentaje alto de este centro logístico, que ya custodia diversas colecciones arqueológicas y patrimoniales de titularidad autonómica», señaló la consejera. Una de esas colecciones que custodia este centro es, por ejemplo, el legado de la antigua fábrica de cerámica de Pickman en el Monasterio de la Cartuja.

El traslado del grueso de las piezas se producirá a finales de 2021. Serán necesarios 150 traslados en camiones durante tres meses para mover todas las piezas desde la Plaza América al centro logístico, en concreto, desde diciembre de este año a febrero de 2022, según explicó la directora del Museo Arqueológico, Marisol Gil de los Reyes.

En paralelo, la Consejería invertirá 1,2 millones de euros para adaptar la Sala Santa Inés como sede provisional del Arqueológico, con el objetivo de albergar una selección de su colección. Las obras está previsto que comiencen en septiembre de este año y la idea, según declaró Del Pozo, es que puedan ser visitada la exposición a primeros de año.

En el centro logístico se pudieron ver ayer las seis piezas romanas que, provenientes de Osuna, fueron adquiridas recientemente por la Junta de Andalucía por 76.050 euros, entre las que destaca una gran cabeza femenina que parece representar a la diosa Minerva.

Pero la joya de la corona de los fondos del Arqueológico es el Tesoro del Carambolo, sobre el que la consejera de Cultura recalcó que debe salir de la cámara acorazada en que se guarda y exponerse en el Museo , una idea para la que espera contar con el apoyo del Ayuntamiento de Sevilla.

«Es la primera vez que se embala un museo con un concepto logístico», explica la directora del Arqueológico, Marisol Gil de los Reyes. Gracias a este diseño, los 700.000 registros que componen su colección se van a conservar no en un espacio, incialmente previsto, de unas diez canchas de baloncesto, sino en 4.300 metros cuadrados.

Entre los sistemas para almacenar piezas, destaca el creado para conservar los catorce mosaicos de Itálica, que ahora están fijados a las paredes y suelos del museo. La idea, según su directora, es, explicado a grosso modo, extraerlos, para lo cual cuentan con la colaboración del Instituto de Patrimonio Cultural Español y fijarlos sobre un soporte que combine solidez con un peso liviano, y que este sea considerado como bien mueble.

Una vez montados y restauradas las fracturas originales de cuando fueron extraídos, los mosaicos encontrarían una solución definitiva para su conservación. Los que no se expongan, se podrían tener en un recinto del centro similar al de los azulejos de Pickman , donde se garantizan las condiciones de humedad y temperatura para evitar su deterioro.