«Conocí a Sabicas, pero no me "jamaba"»
Gerardo Núñez_ GuitarristaEl jerezano rinde tributo mañana en el Teatro de la Maestranza al genio de Pamplona con un concierto en el que se interpretarán obras del maestro, exiliado en Estados Unidos
Gerardo Núñez_ GuitarristaEl jerezano rinde tributo mañana en el Teatro de la Maestranza al genio de Pamplona con un concierto en el que se interpretarán obras del maestro, exiliado en Estados Unidos hasta su muerte en 1990 -Agustín Castellón, Sabicas, es uno de los ... grandes genios de la guitarra flamenca, pero está olvidado. ¿Por qué lo rescata ahora?
-Lo de este homenaje a Sabicas es una idea de José Luis Ortiz Nuevo, que es asesor de la programación del Maestranza. Nos planteamos hacer un homenaje al maestro desde mi punto de vista. Pero por cuestiones que no conozco, el teatro sólo utiliza ahora la parte de delante, porque queríamos hacer unas proyecciones y no ha podido ser. Íbamos a poner un vídeo de él hablando e incluso tenía la idea de tocar con él haciendo la segunda guitarra, pero nos tenemos que limitar al recital.
-¿En qué podrá ver, entonces, el espectador que lo está homenajeando?
-Homenajear a un artista no es tocar como él, pero evidentemente hay que exponer un poco su obra. Yo no soy precisamente un experto en Sabicas, pero me he hecho de los servicios de Miguel Ochando y Javier Conde. Conde hará tres temas de Sabicas y Ochando otros tres. Luego tocaré yo una rondeña que recuerda su concepto y a partir de ahí tocaré mis cosas: soleá por bulerías, farruca... Estarán conmigo Carmen Cortés, Jesús Méndez y El Cepillo.
-¿Por qué es importante Sabicas?
-Él fue el primero que puso en marcha el aprendizaje del flamenco por correspondencia. Viviendo donde vivía, en Nueva York, todos los guitarristas estaban pendientes y aprendieron mucho de él. Era genial, aportó mucho técnicamente a la guitarra, se basó mucho en la obra de Montoya y Niño Ricardo.
-¿Recuerda cómo lo conoció?
-Lo conocí en Nueva York, pero precisamente no me jamaba. Él era un hombre mayor y cuando había un guitarrista que más o menos apuntaba le daba cosa. También fue muy crítico con Paco de Lucía. Era muy egocéntrico. Pero es una referencia y lo sigue siendo, incluso para los jóvenes, aunque digan que no.
-Muchos jóvenes dicen que su toque ya está muy superado.
-Eso es una realidad. Pero tenemos que saber lo que ha pasado porque estamos aquí ahora por algo. Y en el fondo, cuando escuchan las cosas de Montoya, si no son torpes, deben de reconocer que de ahí venimos todos.
-¿Pero cree que Sabicas está anticuado?
-La palabra anticuado está mal empleada. Él forma parte de la guitarra clásica flamenca. Es nuestro repertorio clásico. Es como decir que está anticuado Mozart al lado de Luigi Nono. Los jóvenes tienen que conocer eso, pero ahora armónicamente se hace otra cosa. -Pues Sabicas fue uno de los más adelantados de su tiempo en este apartado, ¿no?
-Pues Sabicas fue uno de los más adelantados de su tiempo en este apartado, ¿no?
-No, Montoya estaba más adelantado y Mario Escudero también era más interesante. Todo el mundo ha estado luchando por la melodía y ahora estamos en otra corriente. Lo que hay que intentar es seguir tocando flamenco. Alguien dijo que el flamenco es un carril y si te sales, estás fuera. Pero yo creo que cada uno tiene un carril y los carriles de antes no son los de ahora. Esto tiene que estar vivo y todo el mundo tiene que meter cosas dentro.
-Gerardo Núñez es uno de los pocos defensores de los intérpretes de guitarra flamenca.
-Soy defensor del intérprete y del compositor. Ahora hay guitarristas rusos que son excepcionales intérpretes de la guitarra flamenca.
-Pero si un joven toca falsetas de Sabicas o del cualquier otro clásico, rápidamente es denostado por no tocar sus propias cosas.
-Eso sigue pasando, pero los comentarios trogloditas de algunos están fuera de juego.
-¿Cuántos conciertos ha hecho usted este año?
-Exactamente no lo sé, pero muchísimos. Estamos intentando hacer algunos menos, porque habré hecho casi cien. Hace dos años llegué a hacer 120 y eso es una barbaridad, no podemos estar siempre en los hoteles y los aeropuertos.
-¿Recuerda el lugar más extraño en el que ha tocado?
-Uno de los sitios más originales fue un concierto en una ermita que cabían 20 personas en Cerdeña a las diez de la mañana, pero había sonido para el exterior y escuchaba aplausos que venían desde fuera de la ermita.
-¿Se ha sentido acomplejado en algún lugar del mundo por ser guitarrista flamenco?
-Todo lo contrario, el flamenco ahora mismo tiene un nivel intelectual impresionante. Es admirado por todos los músicos. El Conservatorio Tchaikovsky de Moscú ha celebrado el concurso de composición sinfónica este año exigiendo el repertorio de Gerardo Núñez. Han hecho obras sinfónicas de mi música que se han estrenado en Granada. El hecho de que me elijan es un puntazo para el flamenco.
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