Se publica la poesía completa de Rafael de León: «Es cuestión de tiempo que su obra se ponga en el lugar que merece»

Santiago Castelo, histórico subdirector de ABC, le definió de forma impecable en el prólogo de su biografía escrita por Romualdo Molina en el libro 'El más recordado de los olvidados y viceversa': «Rafael de León -sevillano, de 1908- fue marqués del Valle de la Reina, conde de Gomara, amigo fervoroso de García Lorca, homosexual confeso, rompedor de todos los moldes, poeta y autor de canciones». Almuzara publicó otra biografía hace años sobre su figura, al que numerosos especialistas adscriben a la Generación del 27 como firmante de una obra poética significativa y con una propuesta estética propia. Un personaje principal de la cultura andaluza que, paradójicamente, ha sido tomado como un referente contracultural. De ahí su inmensidad. De ahí la necesidad de reunir su producción, con algunas piezas inéditas. Se lo ha propuesto la editorial Cántico-Almuzara, en un volumen editado por Raúl Alonso y Manuel Pimentel con la complicidad de Reyes de León y las familias de Antonio Quintero y Manuel Quiroga, los otros vértices del triángulo más prolífico de la canción española.

El libro, que fue presentado hace unos días en el Alcázar de Sevilla después de un almuerzo con la prensa, recoge los dos trabajos de poesía completos que Rafael de León publicó en vida, 'Pena y alegría del amor' (1941) y 'Profecía' (1954), así como otros poemas sueltos que no se incorporaron en dichos títulos. Además, la heredera ha aportado un apéndice fotográfico en el que se hace un breve repaso de su vida y de quienes le acompañaron en este fascinante periodo de la España del siglo XX. Una existencia en la que el autor de 'La zarzamora', 'Francisco Alegre', 'Y sin embargo te quiero', entre otras muchas, tuvo que bandear los golpes del lado republicano y los de su supuesto propio bando, aristócrata él, primogénito de una familia numerosa de terratenientes andaluces, formado por los jesuitas de El Puerto de Santa María y los salesianos de Utrera. Y homosexual. «De eso no se hablaba mucho en la familia, cuando venía a Sevilla mostraba otra cara, con sus amigos sí era más sarcástico y divertido, pero no quería que a su familia le salpicase nada que tuviera que ver con su condición sexual», cuenta la sobrina nieta sobre una persona a la que define como «muy humilde y con una timidez paralizante».

La 'Poesía completa' de Rafael de León tiene una vocación vindicativa. El año pasado la editorial Cántico premió con el Teorías Queer y Crip 'Sonia Rescalvo Zafra' al sevillano Jesús Pascual por 'Romance de las otras'. «Nos encantó porque profundizaba en las coplas de Rafael de León y cómo sublimaba su pasión reprimida a través de la copla. Es curioso comprobar cómo un colectivo contracultural está reivindicando para sí una figura que representaba lo más ortodoxo de la cultura española», destaca Jesús Pascual.

Y a las puertas del centenario de la Generación del 27, también pretende afianzar su hueco en la misma, especialmente en la primera etapa, «coincidiendo con el 'Romancero Gitano'». Fue Federico García Lorca un gran amigo desde que se trasladó a Granada con 18 años. Se convirtió en su maestro. «Mi tío le entregaba sus primeros poemas y Lorca se los devolvía diciéndole que eran putrefactos, en el sentido de que le faltaban vida», relata la heredera. Después fue encontrando su estilo, componiendo al amor, seguramente para él, más sufrido que disfrutado: «No puedo poner fechas, lugares, nombres ni apellidos, pero algo sí sé: Rafael de León amó. Amó con agonía, luto, angustia, llanto, muerte, pena, sangre, vida, luna, rosa, sol y viento», escribe Reyes en el prólogo de este libro. Rafael de León le dio voz a prostitutas y amantes, recreando ambientes oscuros, algo que para la descendiente se escapa de explicación. «No sé cómo podía entender o conocer a tanta gente de ese estilo para inspirarse», argumenta. Si es un icono para el colectivo LGTBI y trans, Reyes recuerda una entrevista de mediados de los 70 en la que le decían que era un pionero del feminismo.

Fue también por mediación del autor de 'Poeta en Nueva York' por el que De León fue liberado tras ser encarcelado durante la II República. Rafael fue víctima de las dos Españas, por su condición de noble y por amar a los hombres. Aunque él hablaba de las dos orillas, siempre en un tono conciliador, destaca su sobrina nieta. «En su obra habla de laurel y de rosa, de Itálica y Roma, de las dos orillas. No tenía interés en que lo compararan, él era lo popular y lo culto, siempre queriendo reunir», apostilla.

Sobre si el peso del apellido ha influido en cierta opacidad de su calidad literaria o si se ha visto eclipsada por su producción como letrista de copla, la heredera universal cree que todo se debe a cuestión de interés y que hace falta tiempo. ¿Quién no es capaz de tararear 'A tu vera' o '¡Ay pena, penita, pena!'? ¿No ha cantado alguna de sus letras estrellas de la música actual como Rosalía o Abraham Mateo? Y hasta Televisión Española ha colocado en el prime time del sábado un talent show sobre el género, 'La bien cantá'. Se necesita tiempo pero también acciones, por eso la heredera y el cantante Manuel Lombo están en conversaciones para realizar nuevas actividades en torno a su figura, un documental, un recopilatorio o una exposición.

Dignifica también la escritura de Rafael de León la editora de Almuzara Rosa García Perea, presente en este encuentro con los medios. «Los sonetos de Rafael le hablaban de tú a los de Miguel Hernández», resalta.

La obra de De León es popular, y culta. Y, sobre todo, sevillana. Medalla de la ciudad, siempre con la pluma puesta en su tierra. «En Sevilla se muere/con una muerte blanda y deseada, /y el dardo, que te hiere/no es cuchillo ni espada, /que es flor y de sol la puñalada».