La bodega del CAAC se recupera como espacio de exposiciones con la muestra 'Continuum o la aparición de las partes y del todo'

La exposición 'Continuum o la aparición de las partes y del todo' surge de la interrelación que aparece entre los colaboradores que ayudaron a la artista colombiana Delcy Morelos durante el montaje de la exposición 'Profundis'. Entre este equipo de ayudantes, que provenía de diferentes ámbitos y formación, la propia artista seleccionó a diez, para brindarles la oportunidad de exponer en el espacio que sirvió como bodega del antiguo Monasterio de La Cartuja. Este espacio se abre nuevamente para acoger la obra de diez artistas, en su mayoría nóveles, que mediante un vínculo simbiótico han experimentado e evolucionado juntos. El resultado es un conjunto de piezas creadas específicamente para esta exposición, donde destaca la interrelación entre las obras, y entre estas y el espacio expositivo.

Las obras expuestas en esta muestra son obras individuales, que surgen dentro de una producción colaborativa y de las experiencias generadas durante el trabajo realizado junto a Delcy Morelos. Las diferencias culturales, de edad y formación nutren el resultado, creando una exposición coherente en su diversidad. A través de sus obras, los artistas abordan temas como los elementos naturales, como el agua, el fuego, la tierra o el aire, o poseen un enfoque donde lo natural es tratado por los artistas desde lo humano, en sus procesos o prácticas culturales. Todas las obras mantienen un hilo conductor manifestando 'un rechazo a esa escisión que el ser humano ha provocado con su hábitat, con su medio natural, amparándose en la idea de un progreso mal entendido, sin memoria y sin previsión de futuro', señala Javier Leñador, comisario de la exposición y personal investigador en formación en el departamento de Escultura e historia de las artes plásticas de la Universidad de Sevilla. 'Continuum o la aparición de las partes y del todo' entabla, además, un diálogo no sólo con sus espectadores, al igual que en la exposición 'Profundis', 'se establece un diálogo entre Europa y América Latina, entre el «Viejo» y «Nuevo» mundo del que participó activamente Sevilla y, en concreto, este antiguo monasterio de Santa María de las Cuevas', señala Leñador.

El artista chileno Alexis Acuña Papic (1974) presenta 'Gravia', (2024), una pieza que utiliza madera quemada y antracita para explorar la transformación de la materia en el tiempo. Su obra refleja la lucha entre lo orgánico y lo industrial, abordando temas de metamorfosis y continuidad. 'Trayectoria rectada' (2024) es la obra de Álvaro Castaño García (Sevilla, 1979), quien realiza una investigación artística que invita a la reflexión sobre la percepción. A través de maquetas y dibujos, Castaño García convierte su recorrido personal en una narrativa visual, donde cada decisión y mirada transforma la realidad. Con un enfoque similar, Manuel Cid Medrano (Sevilla, 1984) presenta 'La materia como artefacto' (2024), una instalación que utiliza vainas de catalpa y sal para reflexionar sobre la relación entre la tierra y el mar, en un contexto de cambio climático y continua transformación.

JuanBa Fernández Zambrano (Burgos, 1981) aborda, mediante dos obras, la relación del ser humano con la materia, 'Comienzo y fin', (2024), trabaja sobre el proceso de recolección del esparto, mientras que 'Tiempo, espacio ¿Y...?' (2024) utiliza objetos cotidianos para resonar energéticamente en el espacio, invitando a la reflexión sobre la temporalidad. María Jesús González Torrijos (Madrid, 1960) destaca a través de la obra 'Plantas que curan' (2024) la conexión entre la naturaleza y la salud, invitando a los visitantes a tomar consciencia sobre el conocimiento ancestral en torno a las propiedades curativas de la flora.

A su vez, Paula Huz (Sevilla, 2003) presenta 'Cinco/01' (2024), una instalación que aborda el ciclo de la vida y la inevitabilidad de la muerte a través de materiales textiles, cuestionando nuestra percepción del poder sobre la naturaleza. Ceci Pica (Lucena, Córdoba, 1997), por su parte, interactúa con el espectador a través de 'Arjé' (2024), utilizando el agua como símbolo de vida y transformación, creando una conexión sensorial con el público. La obra de Ana Posada Baraldés (Sevilla, 1998), 'Aestus (Mareas)' (2024), captura el flujo creativo y las sinergias entre artistas, mientras que Daniel Scordio (Italia, 1999) reflexiona sobre la identidad a través de 'Ritratto dei confratelli della scuola dei mercanti di Domenico Tintoretto' (2024), utilizando las cenizas de la ropa de los colaboradores. Por orden alfabético, la última artista es Angélica María Zorrilla (Colombia, 1980), quien presenta 'Interdependencia [de la serie Galimatías]' (2024), una obra que evoca la conexión y la memoria a través de un sobre de papel que simboliza el deseo de comunicación entre individuos.

La muestra 'Continuum o la aparición de las partes y del todo' genera un diálogo único entre el arte y el espacio, mostrando además la capacidad de estos artistas de interconectar y crear una exposición.