Una antología reúne el universo de la nueva poesía española

Comenta Marqués que desde hacía unos años varias editoriales deseaban que preparara una antología que reuniera a algunos de los poetas jóvenes más destacados. No en vano, este poeta ha publicado reseñas de estos autores en distintos portales como La Línea Amarilla, donde escribe en la sección La Plaza Invisible. «Por diferentes motivos no hice esta antología, pero sí acepté la propuesta que me hizo la Fundación Lara. Tenía leídos a todos los poetas y los he releído a ellos y a otros muchos. Un número habitual en las antologías es el de nueve poetas, pero en este caso pedí permiso para extenderme y ampliar la nómina, de modo que fueran veintisiete. Queríamos hacer una fotografía de las nuevas tendencias», asegura.

Afirma el ganador del X Premio Iberoamericano de Poesía Hermanos Machado por su obra 'Diez mil cien' (Fundación José Manuel Lara, 2020) que existe «cierta polarización» en la generación de los poetas de los 90. La primera poeta que aparece en la antología es María Martínez Bautista, que al haber nacido en 1990 está considerada como autora perteneciente al último año de la década de los 80 y que «hace de nexo con los poetas nacidos a lo largo de los 90». Este crítico comenta que en los últimos años han aparecido «poetas que son demasiado simples y que escriben cosas superficiales y sencillas, en el otro extremo los hay que escriben galimatías y no hay quien los aguante. Sin embargo, en el medio de esos dos polos hay poetas con mucho talento, y esos son los que han entrado en esta antología».

En ese sentido, Juan Marqués señala que «hemos elegido a poetas de línea clara, también a otros que cultivan la poesía social y que han llegado ahí a través de la protesta». Tampoco faltan en este libro autores que cantan al amor, como Elisa Fernández Guzmán, «que escribe unos poemas de amor muy bonitos», reconoce. Asimismo, este crítico destaca a poetas como Laura Ramos, que en sus versos han creado un mundo de fantasía. «Ella ha creado Nonú, un planeta aparte donde pasan cosas extrañas. Es la poeta más imaginativa y creativa, pero no es nada escapista». Además, el antólogo considera que existe en estos jóvenes «una preocupación por el lenguaje y hay mucha cultura. Es una generación que ha leído mucho. Saben de mitología, de historia, etc.».

En esta antología hay tres poetas sevillanos: Juan Gallego Benot, Juan F. Rivero y la estepeña Rosa Berbel. Subraya Juan Marqués el hecho de que «Andalucía concentra la mayoría de los poetas. En esta antología son como una decena, por lo que se puede decir que la comunidad andaluza sigue siendo el foco principal de la poesía en España, como ya ocurrió en el siglo XX».

También asegura este crítico que los veintisiete poetas seleccionados «han sido muy generosos», ya que, «aparte de recoger poemas que estos ya han publicado en libros, me mandaron poemas difíciles de encontrar porque han salido en revistas y otras publicaciones. Todos ellos me han enviado también textos inéditos, y eso es muy generoso porque no podrán presentarlos a certámenes literarios en el futuro al haber salido en esta antología», confiesa.

Este poeta aclara que en el libro no se ha incluido a ningún autor que responda a esa nueva tendencia que tiende a publicar obras que no son escritas por poetas. «Alguna librería sólo ofrece libros de poemas de gente famosa que sale en la televisión o en otros sitios. Me da un poco de rabia que se cree cierta confusión. Hoy en día se está distorsionado lo que es la poesía. Hay profesores que recurren a poemas muy malos para que sus alumnos hagan comentarios de texto». Por tal razón, subraya que los poemas que se incluyen en la antología demuestran que «la poesía tiene futuro y que son poetas que saben lo que hacen. Ellos continúan la cadena eterna de su poesía en su mejor versión».

Por otra parte, Juan Marqués señala que este libro es «como una fotografía de grupo suficientemente significativa de lo que se está haciendo en los últimos años». De la lista de 141 autores que barajaba nacidos en los 90 ha elegido veintisiete poetas que han publicado libros no autoeditados. «Todos ellos dan una muestra de que hoy en día hay poetas de una gran calidad. Estos han cogido la antorcha de los antiguos poetas y han tomado el relevo. En el futuro se seguirán planteando preguntas y respuestas a través del lenguaje. La poesía adquirirá formas que no se pueden concebir, pero seguirá existiendo», concluye.