¿Cuáles son los trámites que aún no se pueden hacer por el hackeo del Ayuntamiento de Sevilla?

Fue el 5 de septiembre cuando el grupo internacional de ciberdelincuentes Lockbit desplegó un ataque tras colarse en la red interna municipal y encriptara datos por un valor millonario. A cambio de descifrarlos pidió el pago de un rescate que el Ayuntamiento se negó a entregar. Un mes después, muchos trámites municipales de la administración electrónica siguen sin poder realizarse.

ABC ha constatado que ayer la oficina virtual de la Gerencia de Urbanismo seguía paralizada en gran medida. Tras intentar acceder a ella, se despliega el siguiente mensaje: «Tras el ciberataque sufrido por el Ayuntamiento de Sevilla, la mayoría de los servicios que nos presta no están operativos. No se podrán realizar trámites que requieran certificado ni pago electrónico mientras no se restauren dichos servicios«.

Y es que todos los procedimientos que requieren el acceso a certificados digitales que sirven para identificar al usuario no se pueden llevar a cabo. Desde el pago de multas de tráfico, tasas o licencias. La situación ha mejorado con respecto a las últimas semanas porque en la recuperación parcial de los servicios informáticos, los trabajadores municipales ya pueden registrar documentos en sus terminales. Los primeros días después del ataque, los funcionarios trabajaban como podían bolígrafo en mano; lo que impedía hacer cualquier tipo de trámite.

En el caso de la Gerencia de Urbanismo, los usuarios pueden llevar sus documentos en un soporte externo como un pendrive. Para ello tiene que solicitar previamente cita y sólo se admiten dos trámites por cita para intentar agilizar el atasco burocrático que ha provocado este apagón informático.

También se ha avanzado en cuanto al funcionamiento de las pasarelas de pago electrónico, los usuarios pueden pagar por internet mientras que no sea necesaria la identificación mediante certificado digital. Si se accede a la oficina virtual de la agencia tributaria local, el contribuyente puede acceder a unos pocos trámites sin certificado. Para poder realizar el abono de una tasa o una multa tiene que tener a mano la carta de pago para poder introducir el número de expediente o en el caso de las sanciones de la Policía Local, el del boletín que ha firmado el agente. Si no tiene ese documento a mano, no podrá completar el proceso porque la web municipal aún no opera con certificados digitales.

La relación de trámites que se pueden realizar con certificados digitales es mucho más amplia ya que el sistema identifica al usuario y despliega toda la información que tiene el Ayuntamiento sobre ese contribuyente, que no necesita de ninguna documentación en papel para realizar el pago.

Fuentes oficiales del Ayuntamiento explican a ABC que siguen a la espera de que otras administraciones, como el Estado o la Junta de Andalucía con las que operan telemáticamente, validen sus sistemas de seguridad. No hay fecha concreta de cuándo se puede producir esa validación. «Esperamos que sea en breve». Todo dependerá de las garantías que ofrezcan los sistemas informáticos municipales para que entidades como la Agencia Tributaria acepten el envío y recepción de datos procedentes de la red municipal. Las mismas fuentes subrayan que ya está todo listo pero la última palabra la tiene, en el caso de los certificados digitales, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbres, proveedor de los servicios de certificación.

Los plazos para el regreso a la normalidad anunciada en varias ocasiones por el Ayuntamiento se están prolongando. Los trabajos de revisión de más de 800 servidores y 4.000 equipos informáticos concluyeron hace días.

Según informó el Consistorio, los piratas informáticos se habían colado tras hacerse con las claves personales de un policía local que accedió en remoto a la red municipal. El consultor experto en ciberseguridad, Adrián Ramírez, de la empresa sevillana Dolbuck, conoce el funcionamiento de grupos criminales como Lockbit que operan en la deep web o el internet profundo. Allí ponen a la venta la información que roban a empresas, personas físicas e instituciones. Este 'hacker' bueno asegura que la forma de actuar de este grupo consiste primero en localizar vulnerabilidades y tras colarse en el sistema, desplegar un ataque masivo mediante distintas técnicas como el phishing hasta que consiguen robar credenciales que les abre la puerta a redes internas. Una práctica muy extendida es el envío de correos electrónicos fraudulentos con enlaces que contienen virus y que literalmente les da acceso a los piratas a información de sus víctimas. Correos que mandan a toda la plantilla de una corporación o institución a la espera de que alguien pique el anzuelo.