El viento de 'Bernard' genera un domingo de caos en Sevilla

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había activado para ayer domingo la alerta amarilla por fuertes vientos. Se anunciaban rachas que podían alcanzar los cien kilómetros hora. Ayer, alguna web especializada en meteorología recogía algunas datos reseñalables de la jornada: rachas de 74 kilómetros hora en el barrio de Triana y 25 litros por metro cuadrado acumulados por las lluvias.

Y los pronósticos no fallaron. La tarde comenzó con fuertes precipitaciones pero sin un viento destacable, si bien con el paso de las horas ambos fenómenos meteorológicos se turnaron el protagonismo. Emergencias Sevilla, a través de su perfil en redes social, llamaba a la precaución ante las balsas de agua en algunas vías de la ciudad, como el entorno de Santa Justa. Se repetían algunas escenas del pasado jueves.

Sobre las seis de la tarde, las rachas de viento aumentaron y su velocidad también. Las consecuencias no se hicieron esperar. Un árbol provocaba el corte del tráfico en Luis Montoto, en el tramo entre la Florida y Juan Antonio Cavestany. En Amador de los Ríos, los ejemplares en el suelo eran varios.

Y la misma situación se reproducía en todos los barrios de la ciudad: Nervión, Porvenir, Triana, Parque Alcosa, Santa Cruz, Sevilla Este, Ronda Histórica, Los Remedios, etc. El viento se cebó con la masa arbórea de la ciudad, muy castigada por la borrasca Aline el pasado jueves. A partir de hoy habrá que empezar a cuantificar las consecuencias y analizar las causas.

Pero las rachas de viento, que en momentos puntuales causaban pánico, también dañaron algunos edificios, provocando el desprendimiento de cornisas y muros, como pasó en la calle Pedro Pérez Fernández, en Los Remedios, dañando a los coches estacionados cerca. Escenas similares se registraban en el Muelle de las Delicias, donde el restaurante La Raza Puerto sufrió graves desperfectos en la cristalera y en los toldos del techo. Algo similar sucedió en el Club Náutico.

Ante esta situación, que empeoraba conforme avanzaba la tarde, el Ayuntamiento de Sevilla, minutos antes de las ocho de la tarde, anunciaba que se activaba el Plan Territorial de Emergencias de la ciudad de Sevilla en fase nivel 1.

El alcalde, José Luis Sanz, que durante la noche inspeccionó a pie de calle cómo el dispositivo de emergencias activado atendía las incidencias, lanzaba un mensaje en las redes sociales: «Estamos viviendo horas complicadas en Sevilla. Procura no salir de casa, ten mucha precaución y sigue siempre fuentes oficiales». Y después, desde el Ayuntamiento, se insistía: «Ante la gravedad del temporal se ha pedido a los ciudadanos que extremen la precaución y eviten circular por las calles si no es imprescindible». Al cierre de esta edición, el Consistorio ya contabilizaba más de 500 incidencias solo en la capital.

En la provincia la situación no fue mejor. Con ráfagas de vientos de 90 kilómetros hora, las llamadas a las policías locales y a Emergencias 112 no pararon en toda la tarde avisando sobre todo de caída de árboles, antenas, derrumbe de muros y cortes en distintas vías. Más de 300 incidencias.

Destacó el cierre al tráfico rodado del sentido Sevilla de la autovía AP-4 en el tramo de Las Cabezas de San Juan, como pasó en la A-92, por culpa del techo de una caseta de feria, o la N-IV.

En muchos pueblos se quedaron sin luz. Endesa tuvo que activar un plan de emergencias. El caos se recrudecía.