Sevilla supera la docena de hoteles de cinco estrellas

En el difícil equilibrio que supone la llegada masiva de visitantes a la ciudad, la regulación de los apartamentos turísticos que proliferan especialmente en el Centro y los barrios históricos coincide con el incesante goteo de inauguraciones y anuncios de nuevos hoteles para atraer a un tipo de turismo muy concreto: el de lujo.

El exclusivo establecimiento que abrirá sus puertas próximamente en el edificio Generali de la Plaza Nueva no es, ni mucho menos, un caso aislado. La capital andaluza y su área metropolitana cuentan con unos 40 proyectos hoteleros que están viendo la luz este año o lo harán el que viene, lo que supone unas 2.200 habitaciones nuevas. Unas cifras que aumentan aún más si ampliamos el plazo a los próximos tres años, para los que se supera la veintena de nuevos hoteles. Llama la atención que la mayor parte de los mismos están destinados a hoteles de cuatro o cinco estrellas.

A lo largo de 2026, se espera que aquellos turistas acaudalados que quieran visitar Sevilla y pernoctar en la ciudad podrán alojarse en nuevas opciones como el Hyatt Thompson en la Gavidia o el AZZ de Sevilla Este. Todo ello sin olvidar otros edificios emblemáticos que albergarán hoteles de lujo en un plazo no mucho mayor, como el antiguo convento de San Agustín, que explotará el Grupo Intercontinental (IHG) a través de su marca de lujo Kimpton, y que contará con 80 habitaciones.

También es reseñable como buena parte de los hoteles de cinco estrellas y de gran lujo (una categoría especial dentro de estos) que a día de hoy tienen sus puertas abiertas en Sevilla, trece en total, se han inaugurado recientemente. Por ejemplo, los dos establecimientos de la cadena Mercer abrieron en 2016 y 2023, respectivamente; el Radisson Collection de la Magdalena, en 2021; Don Ramón fue inaugurado en 2023; mientras que las puertas del Vincci Selección Unuk abrieron el año pasado, igual que las del Only You.

Sólo el Alfonso XIII, el Colón –que obtuvo las cinco estrellas tras la reforma de 2009– y el Barceló Sevilla Renacimiento cuentan con décadas de historia, lo que da buena muestra del nicho que había sin explotar. Un nicho, el del turismo de lujo y gran lujo, que, especialmente desde que acabó la pandemia, está alcanzando cotas insospechadas.