«Hoy tengo ganas de cazar a un pijo»

La Policía Nacional ya negó la existencia de ese juego y circunscribe lo ocurrido el pasado día 30 de abril al robo violento cometido por unos jóvenes; un tipo de delincuencia común que no es nada nuevo en la ciudad, con zonas donde los índices de criminalidad se disparan y la inseguridad es una constante hasta haberse cronificado. Frente a esta respuesta, los padres aseguran que hay pruebas de que ese reto viral sí circula por Sevilla: «No podemos afirmarlo con rotundidad. Pero en redes sociales se habla de ello, se han producido en otras grandes ciudades como Madrid y nos tememos que también esté ocurriendo aquí», señala Antonio Miguel Cubero , el letrado que representa a la familia del joven agredido en la calle Campamento.

El abogado aporta, además, el testimonio de uno de los testigos . Este joven ha declarado que escuchó a uno de los agresores como decía antes de golpear a la víctima: «Hoy tengo ganas de cazar a un pijo». La causa sigue en instrucción con ocho jóvenes implicados, tres de ellos menores. Dos de los adultos permanecen en prisión. En su día, la Policía informó que los detenidos habían abordado a la víctima y a sus amigos con la intención de robarles un altavoz portátil . «Ese mismo grupo ya estuvo en esa zona la semana anterior. Su intención inicial no es la de robar sino agredir y causar el mayor daño absoluto. Ejercen una violencia desmedida ».

En el escrito que han trasladado a la Policía detallan hasta el modus operandi de estos grupos violentos, que entre semana aseguran que se dedican a robar móviles o bicicletas, pero que al llegar el fin de semana, el objetivo no es otro que agredir a chavales. «Se acercan a los menores y tras dirigirse a ellos pidiéndoles algo, comienzan a agredirles y pegarles con una agresividad fuera de lo común cuando las víctimas no consiguen escapar».

En las redes sociales hay menciones esporádicas a ese supuesto reto viral, una de ellas es una noticia publicada por un medio digital que hace referencia a un vídeo que se grabó en un barrio de Madrid y difundido el pasado mes de abril. En 2016, la Policía Nacional detuvo en la capital madrileña a varias personas vinculadas a supuestos grupos antifascistas que fueron a la caza del pijo en unas fiestas. Es el único caso donde hay una confirmación oficial de que hubo tal reto. A los detenidos se les imputó un delito de l esiones agravadas por motivos ideológicos .

Con independencia de que exista o no el citado juego, lo que sí se produjo es una brutal agresión que dejó semiinconsciente al menor. «Nuestros hijos tienen miedo a salir los fines de semana y esa es la peor consecuencia». El escrito-denuncia también reclaman más medios para la Policía Nacional y agradece la actuación que tuvo al arrestar a los autores de la paliza en menos de una semana. Previsiblemente, en un par de semanas eleven esas mismas peticiones a la subdelegación del Gobierno y al alcalde de Sevilla.