Un siglo de la portada de la Feria de Sevilla

Y es que aunque los orígenes de la fiesta sevillana se remontan al año 1846 cuando un vasco (José María de Ybarra) y un catalán (Narciso Bonaplata) decidieron montar en la ciudad una feria agrícola y ganadera que luego iría cambiando y evolucionando, habría que esperar aún varias décadas más  hasta que se convirtiera en la ciudad efímera con su propia portada de quita y pon que cada año se construye en el real y que se enciende con miles de farolillos.

Antes de eso, con la feria celebrándose todavía en los viejos terrenos del Prado de San Sebastián , era la Pasarela la que hacía de portada para aquella fiesta efímera. Se trataba de una construcción metálica, una edificación permanente, que daba la bienvenida a los feriantes año tras año.

Realizada por Dionisio Pérez Tobías, la pasarela fue inaugurada el 18 de abril de 1896, justo cuando se conmemoraba el 50 aniversario de la Feria de Sevilla. Era además una construcción inspirada en la Torre Eiffel, que no sólo se utilizaba como  puerta de entrada al recinto ferial, sino que había sido levantada como paso elevado para evitar el cruce, al mismo nivel, de los peatones con el tráfico de la calle de San Fernando y las avenidas de Carlos V, del Cid y de Menéndez y Pelayo.  Y tenía la particularidad de que se podía caminar por ella. Es decir, se podía caminar por encima de la portada.

Sin embargo, el año 1920 fue el último en que aquella vieja construcción se utilizó como portada de la fiesta de abril. La pasarela fue derribada para ensanchar la zona y en su lugar se instaló la fuente que hoy ocupa el lugar central en el Prado . A partir de ahí, la Feria de Sevilla comenzó a tener una portada de entrada que cada año cambiaba y que cada vez era distinta aunque siempre tuviera algo en común.

De hecho, la celebración de un siglo de portadas, que algunas exposiciones tienen previsto conmemorar estos días, puede servir de repaso por una construcción que siempre cambia. Al principio eran edificaciones más pequeñas, pero su relevancia fue a más. Cada año el Real ha tenido una portada diferente, siempre inspirada en monumentos y edificios emblemáticos de la ciudad aunque en algunas ocasiones el montaje ha fijado su mirada  en la vieja pasarela. Así por ejemplo, en 1970 la pasarela sirvió de inspiración para la portada en la antigua feria del Prado . Luego, ya en 1974 ya con la feria en su ubicación actual del barrio de Los Remedios, la portada volvió a inspirarse en la pasarela. Y no fue la última vez, ya que en el año 1986 el pórtico de la Feria volvió a inspirarse en aquellas viejas formas junto a los puentes de la ciudad y las torres de la Plaza de España.

La última Feria, la de 2019, la portada se inspiró en el pabellón de Sevilla de la Exposición Iberoamericana de 1929, uno de los edificios más emblemáticos de aquella muestra. El pasado año, la fiesta fue suspendida cuando el montaje ya estaba muy avanzado y su portada se inspiraba en la fachada del hotel Alfonso XIII de Sevilla. Obra de Francisco Javier Navarro de Pablos, tuvo que ser desmontada. En 2022 habrá más motivos para celebrar además de la vuelta de la Feria.