Las salidas extraordinarias que se llevó el Covid

El tiempo y la vacunación han permitido que este año puedan salir eventos extraordinarios que estaban previstos para fechas pasadas. Este año, están las aplazadas pero que ya tienen seguro que saldrán: desde la gran misión que ha celebrado el Gran Poder en los Pajaritos, hasta el vía crucis del Señor de la Salud y la salida bajo palio, en la Candelaria. Estas han podido salvarse, pero las de 2020 quedaron fagocitadas por la pandemia.

El primer gran acto público en la calle que calló tras el estallido de la pandemia fue el vía crucis extraordinario que se iba a celebrar con el Cristo de la Buen Muerte de los Estudiantes en la Catedral. Fue el 28 de marzo. Iba a ser el acto central de la «Misión de los Jóvenes» que venía celebrando el Arzobispado. Este acto de piedad estaba enmarcado dentro la misión evangelizadora del IV centenario de la hechura del crucificado de Juan de Mesa, con el fin último de hacer presente a Cristo en el ámbito universitario y juvenil. A su llegada a la Catedral, el Cristo de la Buena Muerte iba a presidir una liturgia de la Palabra. A escasos días de la Semana Santa, la ciudad recibía la noticia confinada en sus domicilios, como medio mundo por entonces.

A la segunda no fue la vencida. La salida extraordinaria de 2018 por el 75 aniversario de la parroquia fue fulminada por la lluvia de septiembre. En 2020, lo hizo una pandemia mundial. El 26 de septiembre, una nueva efeméride, el 75 aniversario de los orígenes de la hermandad sacramental, era el motivo. La sociedad esperaba una mejora en aquel verano en los avances de la pandemia. Esos rayos de esperanza provocaron que la hermandad esperara a finales de agosto para decidir su aplazamiento dentro del año 2020. Finalmente, la Virgen de los Dolores tampoco pudo salir esta vez y el aniversario se marchó con el paso de año.

El Cristo de la Lanzada, junto con la Virgen de Guía y San Juan Evangelista, el 24 de octubre por el 425 aniversario fundacional. Así se iba a celebrar esta efeméride por las calles de la feligresía de San Martín y San Andrés pero el Covid no lo permitió. Estas procesiones programadas para el segundo tramo de 2020 daban un halo de esperanza, pero el propio hermano mayor, Antonio Ramírez, ya vaticinaba lo peor en este periódico: «No sabemos cómo vamos a estar en octubre. Lo veo todo complicado». Sus vaticinios se cumplieron y aquella estampa no pudo producirse.

Era la última esperanza del año. La hermandad del Carmen hizo oficial a finales de octubre la suspensión definitiva de la salida extraordinaria de su dolorosa con motivo del XXV aniversario fundacional que tenía prevista para el 14 de noviembre. La pandemia del Covid-no paró de arrasar las fechas marcadas en rojo de aquel 2020. Los de Omnium Sanctorum certificaron esta decisión cerrada semanas antes de manera verbal en un cabildo de oficiales que por entonces tenía que reunirse de manera telemática, ya que las reuniones por entonces no podían superar las seis personas. Esta corporación vio truncado su aniversario y la mayoría de sus actos.

Estas noticias ya auguraban una Semana Santa sin procesiones. Con el culto externo suspendido por el Arzobispado, los cofrades ponían sus objetivos en la segunda parte de 2021. Esos que ya empiezan a cumplirse. Mientras, en estos puntos de la ciudad, aún saborean la agridulce miel de un aniversario partido por la mitad.

Las hermandades ponían por entonces su vista en el calendario tras el verano. El conjunto de España, que vivía tras la primavera de 2020 el proceso de «desescalada» previsto por fases, desconocía lo que le esperaba. Las salidas ordinarias caían como naipes del calendario pero, ¿qué pasaba con las extraordinarias que podían moverse en el calendario?

Ante aquello, la delegación de Asuntos Jurídicos de Hermandades y cofradías del Arzobispado de Sevilla salió al paso: «Solo se podrán aplazar estas salidas dentro del marco que comprende el aniversario a celebrar. El primer ejemplo fue el de la Pastora de la Cantillana. Esta popular hermandad de la provincia recibió con la llegada del mes de mayo la aprobación para retrasar «sine dine» la fecha de su salida extraordinaria, prevista inicialmente para el 27 de junio con motivo del 300 aniversario fundacional, dentro de la celebración de su efeméride.

Este hecho motivó que el resto de hermandades que tenían prevista su celebración siguieran estas pautas. El hermano mayor del Cerro, Manuel Zamora, apuntaba por entonces en ABC que «la fecha límite era el 31 de diciembre» para poder atrasar su salida. Por ello, por mayo, todas ponían en el horizonte «para tener algún indicio de lo que podría pasar después del verano: la procesión de la Virgen de los Reyes del 15 de agosto». La patrona no se movió de su altar, tampoco estas imágenes que celebraran aniversarios en 2020.

La excepción la ha marcado el Gran Poder, una salida que sí ha podido salir del año en el que se celebraba el cuarto centenario del Señor, ya que su Misión tiene un contenido pastoral destacado.