El rector de la Universidad de Sevilla no se siente «en ningún espacio político» y trabajará con el nuevo Gobierno

«Estoy convencido de que hay un alto grado de confianza y optimismo» , ha dicho el rector que ya les ha pedido una reunión para empezar a trabajar y que, en cuanto, se designen los nuevos equipos se producirá una primera reunión.

Castro, que espera que en un futuro no peligre la autonomía de la universidad, ha dicho estar cercano a todos los políticos que tienen responsabilidad en la ciudad y ha recordado que ya había trabajado con el anterior equipo del PP en el Gobierno de la nación poniendo como ejemplo al ex ministro Inigo Méndez de Vigo con el que, según ha dicho, mantuvo una estrecha relación y puso en marcha un grupo de trabajo de rectores o ha recordado cuando pidió ayuda para restaurar la iglesia de la Anunciación.

Por ello ha insistido en que trabajará «hombro con hombro» con el nuevo equipo de la Junta de Andalucía.

Sin embargo, Castro no ha aclarado si se presentará a la reelección como rector ya que el mandato es por cuatro años y expira en el año 2020. En este sentido, ha recalcado que el saldo de su gestión, tras tres años de mandato, es positivo y que lo entiende como un respaldo pero que aún le quedan doce meses para decidir.

El rector, que ha ofrecido numerosos datos sobre el balance de tres años en el cargo, ha anunciado también que a la Universidad de Sevilla le costará cerca de dos millones de euros pagar la Seguridad Social de las prácticas de los estudiantes.

Tras el anuncio del Gobierno de que todos los becarios que realicen practicas deban cotizar a la Seguridad Social, la Universidad de Sevilla ha hecho una primera estimación de lo que le costaría que, según Miguel Angel Castro, supondría casi dos millones de euros al año. Ese seria el coste de la Seguridad Social de los 11.000 universitarios que realizan practicas en empresas.

Un montante que, según el rector, debería salir del presupuesto de mas de 400 millones de euros anuales que tiene la Hispalense y que Castro considera que supondría «un esfuerzo ímprobo para la universidad» y que ese dinero saldría «a costa de sacarlo de otra cosa» .

En este sentido, el rector ha dicho que, desde el primer momento, comenzaron a recibir llamadas de empresas en las que le decían que, si esas eran las condiciones, «no tendrían capacidad de recibir al numero de alumnos que recibían». Por ello el rector ha dicho que el Gobierno de España debería hacer una reflexión previa antes de sacar medidas como esta.

Preguntado por si cree que las bonificaciones de las matriculas, aprobadas por el anterior ejecutivo andaluz, deberían seguir, el rector ha recordado que fue una cuestión aprobada por consenso en el Parlamento de Andalucía por lo que ha dicho que no cree que haya que someterlo ahora a una nueva reflexión tras el cambio de gobierno e incluso ha dicho que la idea podría extenderse a otras comunidades autónomas .