Morón de la Frontera: rutas por su rico patrimonio

La primera parada de esta ruta patrimonial por Morón es la iglesia de San Miguel, conocida por muchos la «catedral de la Sierra Sur». Considerada Bien de Interés Cultural, se trata de un edificio levantado sobre las ruinas de un templo medieval. Hasta once arquitectos, entre ellos algunos tan ilustres como Diego de Riaño , intervinieron en su construcción. Destacan la capilla mayor y la torre campanario, que se asienta sobre un antiguo alminar almohade y recuerda a la Giralda.

Muy cerca de la iglesia se encuentra el castillo, que se alza sobre una colina de 300 metros en pleno casco urbano. Es uno de los símbolos del municipio y su visita es libre y gratuita. Sobre las primeras estructuras islámicas que se construyeron en el cerro se asentó posteriormente el castillo cristiano, del que hoy pueden verse las murallas y parte de la Torre del Homenaje . De la época andalusí, en la que Morón de la Frontera tuvo especial protagonismo y llegó a convertirse, incluso, en capital de una deparcación administrativa, se conservan objetos como ataifores o dagas que permanecen en la sala arqueológica de la Casa de la Cultura.

La iglesia del antiguo hospital de San Juan de D ios, que data de inicios del siglo XV , o la iglesia de San Francisco de Asís, alrededor de la cual se conservan aún algunas dependencias conventuales, son otros de los dos edificios interesantes con los que cuenta la localidad. El recorrido puede completarse, además, con un paseo por calles como Ánimas, Corredera, Fernando Villalón o San Sebastián, que destacan por su interés monumental y el conjunto de fachadas.

De otra parte, hasta el 11 de febrero , pueden visitarse en el Espacio Santa Clara dos exposiciones que harán las delicias de mayores y pequeños, ya que tienen como protagonistas a grandes figuras del cómic como el Capitán Trueno, The Phantom o Tintín.

La última parada de la ruta tiene como protagonista a la Cal de Morón, cuya elaboración ha hecho reconocible al municipio en toda España. Para conocer cómo era el proceso artesanal que los caleros han llevado a cabo durante décadas es imprescindible visitar el Museo de la Cal. Está ubicado en la zona conocida como «Las Caleras de la Sierra», y en él pueden verse dos hornos tradicionales que datan del siglo XIX, diversos utensilios originales y una casilla denominada «del calero» de la misma época. El recorrido puede hacerse de forma guiada.