Una más del Ivi: tirotea el coche de unos joyeros para robarles en la SE-30

Según ha confirmado este jueves la Policía Nacional, en la madrugada del 8 de diciembre, un vehículo se salió de la carretera en la SE-30. Cuando llegaron los primeros agentes, comprobaron que presentaba además varios impactos de bala en la parte trasera. En el coche viajaban dos personas, una de las cuales tuvo que ser trasladada al hospital.

El Grupo de Atracos se hizo cargo de la investigación tras confirmar las víctimas que les habían asaltado para robarles un muestrario de joyas. Según su declaración, habían salido de Córdoba para vender en la capital sevillana. "Cuando llegaron a la SE-30 se percataron que eran seguidos por un turismo a gran velocidad , escuchando a continuación fuertes impactos procedentes de la parte trasera del vehículo". Esto provocó que el conductor perdiera el control del vehículo y se saliera de la vía, dando varias vueltas.

Según explicaron los joyeros, dos personas se bajaron del coche que les perseguía. «Uno de ellos, que portaba una escopeta con una linterna acoplada, se dirigió al conductor, le intimidó y le agarró por el cuello exigiéndole la entrega de las joyas de oro que portaba, con un valor aproximado a 151.000 euros, dándose a la fuga a continuación".

Ese individuo era el Ivi, quien en ese momento se encontraba en libertad provisional a pesar de su altísima reincidencia y que en noviembre había sido condenado a nueve años de cárcel por tentativa de asesinato. A partir de estos hechos, dejó de presentarse regularmente en los juzgados donde debía firmar como medida cautelar mientras se resuelve el recurso que ha presentado su abogado contra la condena por meter en el maletero de un coche a un individuo al que le había dado una paliza junto a otros familiares con la intención de arrojarlo al río Guadalquivir .

El pasado 6 de abril, la Policía Nacional montó un operativo para detenerlo en una finca de Carmona donde se ocultaba, la cual había bunkerizado con medidas de seguridad. Finalmente fue detenido en una operación llevada a cabo por el GOES. En el registro. los agentes intervinieron una escopeta, un arma de fuego, un cargador, munición de diferentes calibres, chaleco antibalas, una máscara antigás, juego de luces de policía, sprays de defensa personal, hachís, tres equipos de transmisiones, seis relojes, dinero en efectivo, así como una cadena de oro sustraída a los joyeros.

El 8 de abril, dos días después de la detención, fue enviado a prisión provisional y el Martes Santo (12 de abril) se celebró una comparecencia en la Audiencia para modificar el auto de libertad provisional que lo había dejado en libertad durante el proceso por el intento de asesinato. Había pagado 2.000 euros para regresar a la calle y seguir delinquiendo como ha demostrado la Policía con esta última operación. Cuando le preguntaron por qué había dejado de acudir a firmar al juzgado, dijo que estaba viviendo en Huelva y que no pudo hacerlo.