«No soy feliz, porque estoy en soledad. Busco mi otra mitad. No es justo que el amor sea para unos y para otros no». Esto es lo que pensó Rafael cuando cansado de llevar tres años andando en soledad , decidió buscar al ... amor de su vida.
«Yo por lo menos hay algo que quiero hacer en la vida bien y es encontrar a mi chica de verdad», cuenta Rafael. Fue el corazón el que puso en estos carteles que ha pegado por toda Sevilla con su número de teléfono, fruto de los fallidos intentos de encontrarla por otros medios.
Este sevillano de 41 años busca una chica con una belleza interior, pero también con unos rasgos físicos muy concretos: sincera, con el pelo rizado, castaño claro...
El problema es que cuando encontramos a su prototipo no todas sienten la llamada. Sin embargo, Rafael seguirá pegado al móvil por si recibe la llamada que le diga: "Quiero quedar para conorcernos".
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