El jefe de la Policía Local de Sevilla deberá explicar al juez si recibió órdenes de Cabrera

Como se recordará, el capitular, mano derecha del alcalde, Juan Espadas, tenía una mesa reservada para diez personas en ese restaurante del parque de los Príncipes , al que acudió con otros nueve comensales de su familia. Pero los responsables del bar se negaron a colocar una mesa para diez y les prepararon una disposición con dos mesas separadas, hecho que motivó que ambas partes iniciaran una discusión que fue ganando en intensidad hasta que el edil y su familia decidieron marcharse. Antes, según el propio delegado municipal, uno de sus acompañantes llamó al 112 por la negativa del encargado a entregarles la hoja de reclamaciones. Después, minutos después de abandonar el lugar la familia del socialista, se personaron en la terraza varias patrullas de la Policía Local para realizar una exhaustiva inspección de la que se derivaron hasta seis denuncias por infracciones administrativas que ahora se tramitan para ver si derivan o no en sanción económica al local. Pero esa irrupción de los agentes es ahora motivo de denuncia y de indagación judicial, por su pudiera haberse producido prevaricación, abuso de poder y acoso por parte del delegado municipal.

De hecho, según los primeros datos de la instrucción, a los que ha tenido acceso ABC, se ha solicitado ya al jefe policial que emita un certificado en el que se incluya «la relación detallada del tráfico de llamadas recibidas en la sala del 092» comprendidas en el tramo horario de las 13:00 y hasta las 19:00 horas del 6 de enero referentes al incidente en el restaurante, con «desglose sucinto del servicio requerido». Pero, sobre todo, que se requiera al órgano correspondiente del Ayuntamiento o de la Policía Local para que expida un certificado del tráfico de llamadas salientes y entrantes (y viceversa) del terminal corporativo oficial asignado a Juan Carlos Cabrera y del terminal corporativo oficial asignado al jefe del Cuerpo de Policía Local, José Medina Arteaga». Esto es, si se produjo un contacto directo entre ambos , lo que evidenciaría ese abuso de poder por parte del concejal. Para completar ese apartado y cerrar el círculo, además, entre las pesquisas solicitadas se ha incluido que se requiera «al órgano administrativo correspondiente que expida un certificado sobre el tráfico de llamadas salientes y entrantes del día 6 de enero al teléfono corporativo oficial Ibercom asignado al jefe de sala del tramo horario indicado (13:00 a 21:00 horas) y tráfico de llamadas recibidas, en ese período, en los terminales telefónicos fijos de la sala del 092 (inclusive el ubicado para el jefe de sala y/o mandos)». También se ha pedido que el jefe de la Policía expida certificación del suceso registrado por la sala del 092, con «indicación expresa del resultado de la intervención policial».

El partido denunciante, además, ha pedido que se cite a cinco testigos presenciales y que aporten los vídeos que grabaron de aquel incidente en el bar de Los Remedios. En este sentido, la denuncia se ha ampliado con la versión de varios de esos testigos, en la que se indica que Cabrera contactó por teléfono con los mandos de la Policía Local, tras lo cual, vieron cómo «con aspavientos», el delegado de Seguridad daba instrucciones por teléfono en la puerta del restaurante, «presuntamente ordenando una exhaustiva inspección». Según esa versión, sobre las tres y media de la tarde, «una dotación muy numerosa de agentes uniformados y otra dotación vestida de paisano de la Policía Local, de la llamada Línea Verde, se personaron en el restaurante y comenzaron una inspección de cuatro horas sin causa que la motive con dos inspectores al frente».

Por ello, además, en la mesa del juez otra de las pesquisas pendientes es la elaboración de una relación del número de policías comisionados a ese servicio y las unidades, secciones y grupos de procedencia y mando policial de servicio a cargo del dispositivo, así como relación detallada de los diferentes mandos de servicio, en particular, jefe de sala, jefe de turno, jefe de servicio y cualquier otro relacionado con este percance en el bar de Los Remedios, del que Cabrera se defendió asegurando que no tuvo «contacto personal alguno con la Policía» , de la que es jefe político.