La doble personalidad de Juan Espadas: ¿cuándo es alcalde y cuándo candidato del PSOE a la Junta?

Cada vez que Juanma Moreno plantee un proyecto en Sevilla, ¿qué papel ejercerá el ganador de las primarias? Y al contrario: cada vez que necesite el visto bueno de la Junta para alguna iniciativa de la ciudad, ¿qué hará el gobierno andaluz?

Juan Espadas llevará a partir de ahora la bandera del PSOE andaluz J.M. Serrano

14/06/2021
Actualizado 15/06/2021 a las 19:04h.

La victoria de Juan Espadas en las primarias del PSOE andaluz no cambia sus planes de mantener la Alcaldía de Sevilla hasta que se convoquen las elecciones autonómicas. El alcalde y ahora también candidato socialista a la Junta de Andalucía ha defendido desde ... que decidió liderar el bando sanchista contra Susana Díaz que ambos puestos son perfectamente compatibles. Y es posible que por su carácter sereno y su perfil institucional, que le han permitido llegar a acuerdos de estabilidad en Sevilla tanto con Podemos como con Ciudadanos y el PP, esté defendiendo su doble condición política por convencimiento, no por interés. Pero la realidad le va a generar un conflicto de personalidad en los próximos meses que no va a poder postergar mucho tiempo si quiere que su sucesor no se estrelle en las próximas municipales y, a la vez, pretende conservar su buena imagen cuando lleguen los comicios andaluces. La disyuntiva es muy clara. Cuando el gobierno de Juanma Moreno plantee un proyecto para la ciudad de Sevilla, ¿Espadas será el alcalde o el candidato a derrocar al PP en la Junta de Andalucía? ¿Facilitará las cosas para que se beneficien los sevillanos o las dificultará para que los populares no saquen tajada electoral?

Si como candidato se enfrenta ahora a la Junta puede perjudicar a Sevilla en asuntos como el metro o la Ciudad de la Justicia

En lo que queda de mandato Espadas va a tener que lidiar con muchas situaciones de este tipo si combina los dos cargos. La más inminente es la Ciudad de la Justicia . Hasta ahora se ha puesto en todas las fotos con el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, para vender el proyecto como un logro común. Espadas ha sido muy insistente en la idea de que tiene una excelente relación con la Junta porque lo único que busca es lo mejor para Sevilla. Pero a partir de ahora todo será interpretado en clave partidista, tanto si el alcalde le hace una afrenta al gobierno autonómico —la negativa a ceder dos cuadros de Valdés Leal para el Bellas Artes ha sido muy evidente— como si es la Junta la que bloquea iniciativas promovidas por el Ayuntamiento. Es decir, lo mejor para los intereses electorales de Espadas puede ser, según las circunstancias, lo peor para los sevillanos . Y viceversa.

Otro conflicto de intereses puede producirse si el Gobierno comienza a desbloquear proyectos para Sevilla; las demás provincias lo acusarán de ser un candidato centralista

El alcalde tendrá que medir bien los apoyos que reciben sus proyectos para la ciudad desde Madrid porque eso puede perjudicarle a partir de ahora en las demás provincias andaluzas. Si, por poner un ejemplo, el ministro José Luis Ábalos aprueba ahora los túneles de la SE-40 , que son una infraestructura vital para Sevilla, en Málaga o Granada pueden interpretar que Espadas es un candidato demasiado centralista . La dualidad, por tanto, sólo abonará las dudas. Y además generará un tercer problema: su sucesión en el Ayuntamiento .

La sucesión en el Ayuntamiento

Descartada ya Sonia Gaya, que es la primera teniente de alcalde pero está alineada con Susana Díaz y, por tanto, no cuenta para el nuevo líder del PSOE andaluz, la gran batalla para encabezar el gobierno municipal se está librando entre Antonio Muñoz y Juan Carlos Cabrera . De hecho, las acusaciones de pasillo entre los afines a ambos son cada vez más evidentes. Se están torpedeando . Desde la Delegación de Cabrera se quejan de que todo el servicio municipal de comunicación está trabajando para ensalzar a Muñoz. Por contra, desde el otro lado denuncian que Cabrera bloquea en su departamento de Seguridad todos los proyectos de Urbanismo, que dependen de su rival. Mientras Espadas aguante en la Alcaldía, esta situación se va a agravar y sólo su marcha la arreglaría , ya que una vez que se designe al sucesor se acaba el conflicto. Otra cosa distinta será que el elegido para terminar el mandato en caso de que el alcalde renuncie vaya a ser también el candidato en las próximas elecciones , pero ese ya es otro tema. El problema más acuciante es el de la doble personalidad y el conflicto de intereses, que tendrá muchos capítulos: los fondos europeos, el metro, el tranvía, Altadis, Palmas Altas, el Hospital Militar...