Covid-19

El cuartel general de la Fuerza Terrestre reactiva la célula de crisis con las vacunaciones

La incorporación de los militares a las labores de inmunización de la población civil devuelve la actividad a un centro clave en la lucha contra la pandemia

Un militar administra la vacuna a un civil en la Facultad de Derecho ABC

30/12/2021
Actualizado 31/12/2021 a las 08:38h.

El 15 de marzo de 2020, la ministra de Defensa, Margarita Robles , firmaba una orden ministerial que lanzaba la operación Balmis y a miles de militares a combatir el Covid-19 . Se había declarado el estado de alarma, la ... población se tenía que confinar en sus domicilios y los españoles veían por primera vez en democracia a miembros de las Fuerzas Armadas patrullando las calles en auxilio de la población, accediendo a las residencias de ancianos para limpiar y sacar cadáveres y montar improvisadas morgues . Unas imágenes que parecen sacadas de un pasado remoto pero que sucedieron hace menos de dos años.

En el cuartel general de la Fuerza Terrestre se activó entonces una célula de crisis que operaba las 24 horas de todos los días de la semana para controlar el despliegue de gran parte de los efectivos que se movilizaron con la operación Balmis. A Sevilla le habían reservado un papel clave en el operativo. El Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (Jeme) había asignado al teniente general de la Fuerza Terrestre, José Rodríguez García, la misión de constituir el puesto de mando alternativo . Si Madrid caía por culpa de los contagios, la Capitanía sevillana tendría que asumir la dirección de todo el Ejército de Tierra. No llegó el caso.

Esa célula de crisis se ha reactivado de nuevo con la sexta ola de la pandemia . El último cometido: los equipos móviles de vacunación que han sido aprobados por el Gobierno para descargar de trabajo a los sanitarios de las distintas comunidades. Fuentes de la Fuerza Terrestre admiten que la actividad decreció considerablemente en el verano, cuando se fueron eliminando unidades de vigilancia epidemiológica (UVE) , los rastreadores, por la baja incidencia del coronavirus. La misión Baluarte se iba parando poco a poco.

Militares trabajando en la célula de crisis de Capitanía ABC

Pero esa normalidad se ha roto. Desde el cuartel general sevillano se están volviendo a organizar equipos de rastreo y a dirigir las unidades móviles de vacunación que está aportando el Ejército de Tierra . Una de esas dotaciones fue muy visible este pasado miércoles en la Facultad de Derecho de Sevilla, donde fue enviado un capitán enfermero de la Agrupación de Apoyo Logístico (AALOG21) para que trabajara codo con codo con otros compañeros de la rama sanitaria, aunque civiles, en la administración de la vacuna . No es la primera vez que los militares inmunizan a civiles, ya lo hicieron con los deportistas olímpicos y paralímpicos españoles que participaron en Tokio 2020. Sí es novedoso que lo hagan a la población en general. Por eso, la fotografía publicada por ABC en su edición del miércoles en la que se ve al capitán enfermero inyectando la dosis a una mujer, será de las que formen parte de la galería del recuerdo de lo que fue esta pandemia.

Hasta la célula de crisis habilitada en la planta superior del acuartelamiento llegan las peticiones de las comunidades autónomas que demandan militares para que les ayuden a vacunar de manera masiva a la población, sobre todo ahora que ha repuntado con tanta fuerza la incidencia del virus y se hace muy necesaria mejorar la inmunización de la población.

Primero fue la operación Balmis, después llegó la misión Baluarte y ahora los esfuerzos se centran en vacunar a la población

Hay comunidades que reclaman más efectivos de los que les corresponden población, otras que no han pedido la ayuda de los militares o lo hacen por debajo de los cupos que se habían asignado inicialmente. En ese trabajo de organización de los recursos está dedicado en buena parte el personal de Capitanía .

Defensa informaba este pasado martes que se han movilizado inicialmente 1.000 militares , que integran 150 equipos móviles de vacunación. Así, el Ministerio ha asignado 50 equipos de vacunación móviles para Andalucía; cinco para Aragón; uno para el Principado de Asturias; 10 para Islas Baleares; seis para Canarias; cinco para Cantabria; 22 para Castilla y León; nueve para Castilla-La Mancha; 20 para la Comunidad Valenciana; dos para Extremadura; 10 para Galicia; seis para la Región de Murcia; dos para La Rioja, mientras que Ceuta y Melilla recibirán un equipo por cada ciudad autónoma. Estos datos son muy provisionales y dependen de la propia demanda que manifiesten las comunidades. Por ahora estas son las regiones que han reclamado la ayuda de los militares.

Pero además de vacunaciones, en la célula de crisis de Capitanía se están volviendo a reorganizar equipos de rastreo . Desde el pasado mes de noviembre se han vuelto a reactivar equipos. En estos momentos ya hay desplegados más de 800 rastreadores, de los cuales unos 90 operan en Andalucía. En el caso de Sevilla hay 60 efectivos destinados a esta labor, en coordinación con el Servicio Andaluz de Salud. Están trabajando desde la base de El Copero y desde el acuartelamiento aéreo de Tablada . Defensa designó mando de componente terrestre al cuartel general de la Fuerza Terrestre en la misión Baluarte.