Carmen Sevilla, cortando su tarta nupcial: la historia de amor que fue portada de ABC de Sevilla

Esta semana en nuestro serial histórico rescatado de la hemeroteca de ABC de Sevilla , echamos la vista atrás y nos detenemos en uno de los momentos más felices de la vida de nuestra protagonista. El 23 de febrero de 1961 la actriz y presentadora de televisión se casó con el compositor Augusto Algueró en la Basílica del Pilar. En Zaragoza, vestida de Pertegaz, y con una multitud aclamándola, Carmen dio el «sí quiero» al compositor.

Este serial histórico, que pocas veces dedicamos a temas de sociedad, cambiamos un poco las tornas y centramos nuestro objetivo en esta cotidiana y a la vez peculiar imagen por quien la protagoniza. En ella vemos a una joven Carmen Sevilla, tenía entonces 3o años, con su tarta nupcial en el día de su primera boda. La instantánea, del fotógrafo Álvaro García Pelayo, está tomada justo el momento previo a cortar el pastel. Ante la atenta mirada de los invitados, la actriz se estira, imaginamos que está incluso de puntillas, y alza su mano para coger los tradicionales muñequitos, esos que ya apenas se ven en las bodas.

Aunque la boda no se celebró en Sevilla, la sevillana ya era una cara

más que conocida y su talento era considerado internacionalmente por sus trabajos en el mundo del cine. Por ello, la noticia del enlace fue portada de ABC de Sevilla el 25 de febrero , dos días después. Hay que entender que las comunicaciones no eran como las de ahora. Actualmente que recibimos las imágenes en la redacción del periódico al segundo, e incluso transmitimos eventos en directo gracias a internet. Este periódico se hizo eco del feliz enlace y el acontecimiento ocupó la portada bajo el título «Una boda popular».

Debido a la calidad de la imagen, no es muy sencillo leer el subtítulo de la portada, pero las fotografías iban acompañadas del siguiente texto: «Carmen Sevilla, del brazo de su esposo, Augusto Algueró, saluda a las veinte mil personas que, estacionadas ante la Basílica del Pilar , aguardaban la salida de los novios. Por esta vez la famosa actriz deja de encarnar papeles ajenos para representar el de Carmen García Galisteo, el suyo propio, en un «rodaje» que ha de ocuparla toda su vida. (Fotos Cifra y Fiel)». En páginas interiores el diario recogía más detalles de la celebración del matrimonio delante de la Virgen del Pilar, una boda de cuento de hadas que se comparó incluso con la de Fabiola de Mora y Aragón con Balduino, rey de los belgas.

Las imágenes de la celebración, la mayoría del archivo de ABC tomadas por Álvaro García Pelayo, son ya conocidas por todos, ya fue una boda muy sonada. Alrededor de 500 invitados asistieron a la fiesta posterior en el Parador del Ciervo , a 60 kilómetros de la capital zaragozana, entre los que se encontraban conocidas figuras del cine, el teatro y la música.

Hace casi diez años, el biógrafo de Carmen Sevilla repasó para ABC la figura del primer marido de la artista. En su análisis, además de destacar el talento de Augusto Algueró como uno de los grandes genios de la música del siglo XX en nuestro país , se detiene en un apartado «rosa» o sentimental de su vida. Este afirma que fue un verdadero Don Juan, y un conquistador nato desde su juventud.

Tal y como cuenta, «Carmen Sevilla y Augusto Algueró se conocieron a mediados de los años cincuenta, cuando Carmen era una estrella de una belleza espectacular. De hecho, todos los galanes de la época estaban enamorados de ella: entre sus admiradores estaban Frank Sinatra, Cantinflas, Charlton Heston, Luis Mariano... Por este motivo era llamada «la novia de España» , auque también por su deseo de llegar virgen al matrimonio, asunto que menciona varias veces en sus memorias, escritas por Carlos Herrera.

Carmen confesaba que se enamoró de Augusto al instante. En palabras de la sevillana: «Fue un flechazo, me encantaba la manera de tocar el piano que tenía y lo coqueto que era y...además vestía tan bien. En aquellos momentos fue todo un caballero conmigo. Yo me enamoré por su música, bueno, y por muchas cosas más…». Su relación siguió y él le pidió matrimonio en un lugar poco esperado: en un coche; y Carmen no dudó en aceptar.

Su vida de casados, al parecer, no fue fácil. A pesar del amor que existía entre ambos, hubo celos, algún romance por parte de Augusto, y una vida muy fructífera a nivel profesional, pero difícil para compaginar con la convivencia íntima con la artista. La unión duró trece años, y fruto de su amor nació el único hijo de la pareja, Augusto Algueró Jr, que en el futuro se convertiría en compositor al igual que su padre y su abuelo. Trece años después el popular matrimonio se separó.

Carmen Sevilla rehizo su vida con el empresario Vicente Patuel , con quien se casó en 1984 tras diez años de noviazgo, y al que consideraba el amor de su vida.

La artista sigue siendo el gran mito vivo de la copla y el cine español del pasado siglo. Con una salud más que delicada en los últimos años, Carmen Sevilla es parte de la memoria colectiva de miles de españoles, que aunque el alzheimer que padece desde 2009 esté borrando sus recuerdos, los que la rodean y sus seguidores se niegan a que su recuerdo se difumine con el paso de los años.