El 'sello' del PSOE que ha permitido la aprobación de las ordenanzas fiscales

El pacto fiscal le ha venido bien a las dos partes implicadas. Al gobierno, principalmente, porque logra sacar adelante una reforma que, según sus cálculos, baja los impuestos un 1 por ciento a los sevillanos y bonifica la mayoría de las tasas. En el equipo de Hacienda tenían claro que las ordenanzas tenían que salir adelante sí o sí, y por ello no han dudado en sentarse a negociar con todos, a pesar de las diferencias políticas. En el PSOE, la decisión de apoyar al gobierno municipal supone un golpe de efecto inusual en la historia reciente de este Ayuntamiento, aparta de la ecuación a los extremos políticos, y deja casi sin argumentos al PP para situar a Muñoz como un líder radical y cercano al sanchismo.

Las negociaciones las ha llevado directamente la concejal Sonia Gaya, que fue delegada de Hacienda en el anterior mandato, y que ha vuelto a ganar peso dentro del grupo socialista tras ser arrinconada como número 12 en las listas de las municipales. Gaya ha dejado atrás el tono duro de sus intervenciones en anteriores plenos para «agradecer el talante del PP», aunque no ha dudado en recriminarles con ironía que en las ordenanzas fiscales no hay ni rastro de las condiciones que pusieron los populares para aprobar el presupuesto de 2023, que al final sacaron adelante con el apoyo de Ciudadanos. La picaresca política de Muñoz ha sido clave en el proceso, obligando al gobierno a dar un paso atrás en varias de sus propuestas.

Las ordenanzas fiscales que ha aprobado el Pleno incorporan 14 de las 20 enmiendas de los socialistas. Entre ellas, el hecho de que los propietarios de los ciclomotores de menos de 125cc sigan sin pagar la tasa de circulación, de la que estaban exentos hasta ahora. También han incrementado la bonificación a los vehículos no contaminantes de los cuatro a los cinco años. Además, en el caso de la tasa por bodas civiles en el Ayuntamiento, una de las grandes modificaciones del equipo de Sanz, han logrado una exención por motivos de renta y que, si el enlace se suspende y se comunica con quince días de antelación, se reintegre el dinero a los contrayentes.

Las alegaciones del PSOE también han reducido de forma considerable el incremento pretendido en las tasas del cementerio que, por ejemplo, en las inhumaciones triplicaba el precio de los 37,79 actuales hasta los 113,38 euros. Para estas situaciones, y también para las incineraciones, los socialistas han conseguido que la subida sea en función del IPC, manteniendo además el carácter solidario de estos servicios por razones sociales. Se suprime, además, la tarifa a las licencias para obras de reparación o modificación de panteones o sepulturas.

Otra de las enmiendas frenará la subida de la tasa de basura que estaba vinculada al incremento de la factura del agua, con la que Emasesa pretende tapar el agujero de más de ocho millones de euros que tiene la empresa metropolitana. Se modifica lo previsto para que el coste de la tasa sea el resultado de aplicar a la base imponible el coeficiente del 44,23%, implicando un menor gravamen a los sevillanos. También se mantendrá la bonificación permanente del 5% para los recibos domiciliados a partir del año 2019 y que no lo estuvieran anteriormente.

Por último, los cambios introducidos por el PSOE bonifican un 50% durante tres años la cuota de los inmuebles en los que se instalen nuevas empresas del PCT Cartuja, parques empresariales y otras de sectores estratégicos, además de suprimir las bonificaciones a las obras que tengan como objeto una actividad de vivienda turística. Finalmente, evita que se graven a pequeños inmuebles como trasteros y garajes que hasta ahora estaban exentos e incorporan un recargo de hasta el 50% en el IBI de las viviendas y locales desocupados.