El delegado de Hacienda, Juan Bueno, ha agradecido la «implicación» del PSOE y la presentación de unas enmiendas que «aportan cosas nuevas al texto», a pesar de reconocer que «somos partidos y estilos diferentes». Más allá, ha insistido en que «si hubiéramos tenido mayoría absoluta también habríamos negociado igual con el PSOE», puesto que «nuestro camino es el del consenso y el de llegar a acuerdos para mejorar la vida de los sevillanos».
En las filas socialistas, su portavoz Antonio Muñoz señaló que «es evidente que somos dos grupos diferentes, con prioridades y con un modelo de ciudad distintos», pero «ello no es óbice para llegar a acuerdos por el interés general de los sevillanos». Así, insistió en que «bien haríamos tanto PP como PSOE si en los grandes temas pudiéramos llegar a acuerdos y eso me vale también para Andalucía y España». Sin embargo, recordó que «estas no son nuestras ordenanzas fiscales», pero que las han aprobado porque «hemos conseguido que más de 3 millones de euros se queden en los bolsillos de los comerciantes, las familias, los autónomos y las empresas». Por último, insistió en que «este acuerdo no es el principio de nada» y, en relación a los presupuestos para 2024, «el cuenta kilómetros está a cero».
El no de los extremos
El discurso más duro fue el de la portavoz de Vox, Cristina Peláez, que, tras votar en negativo al proyecto, calificó de «pacto traidor» el acuerdo entre PP y PSOE, a pesar de que su formación ha sido el único partido que no ha presentado ni una sola enmienda a las ordenanzas fiscales. Peláez lamentó «la subida maciza» de la presión fiscal a cuenta de un acuerdo con los socialistas que «ha conseguido que Muñoz vuelva a ser alcalde» y que ejemplifica «el triunfo del PSOE sobre el PP». También ha culpado a los populares de «traicionar a los votantes que pidieron cambio en mayo» con un pacto que «mantiene las ordenanzas fiscales del comunismo».
También votó mayoritariamente en contra el grupo Podemos-IU. Su portavoz Ismael Sánchez lamentó el acuerdo entre el PP y PSOE para aprobar unas ordenanzas fiscales que demuestran que «no hay diferencias en la política fiscal del bipartidismo» y que «van en contra de la mayoría social de los sevillanos». Así, lamentó que el gobierno municipal sólo haya aceptado 7 de sus 36 enmiendas al proyecto, obviando «los criterios de renta y progresividad fiscal que hubieran hecho que no se atente a las capas populares ni se beneficie a los que más tienen».
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