La oposición en pleno tumba la modificación presupuestaria de José Luis Sanz

Los tres grupos de la oposición se han abstenido a la urgencia de esta propuesta por considerar que una modificación de tanto grosor económico «merece un mínimo de tiempo» para que estudien los respectivos expedientes. «Votamos abstención para evitar que esto siga ocurriendo de aquí en adelante. Hay temas que deben ser tratados con antelación y no con urgencia», ha señalado la portavoz de Podemos-Izquierda Unida, Susana Hornillo.

El Gobierno local informó este martes que se habían elaborado nueve modificaciones presupuestarias, por un valor de 14 millones, para abordar, entre otras cosas, el sobrecoste de 2,5 millones por las obras del carril del tranvibús a Sevilla Este-Torreblanca, la organización de los Premios Grammy, el incremento salarial de la Real Orquesta Sinfónica y los nuevos gastos en inmovilizado y personal de Lipasam.

De la breve jornada plenaria destaca, además del rechazo de todos los grupos al Gobierno de Sanz, la presión que ya empieza a ejercer Vox contra las políticas de los 'populares' cuando deberían comenzar a negociar el futuro Presupuesto de Sevilla. De hecho, la portavoz del grupo Vox ha reconocido compartir las críticas de la podemita Susana Hornillo por la premura con la que los 'populares' habían presentado los expedientes. Todo eso ha motivado que el Gobierno sintiese un «boicot» hacia su gestión y lamentase que Vox «se alinee con la izquierda».

Cristina Peláez asegura que «no tolerará chantajes» y le exige exigido al gobierno municipal del PP «seriedad y trabajo». «Sorprendentemente, el gobierno de Sanz ha venido a este pleno para perderlo, porque no ha hecho el trabajo que le corresponde, una irresponsabilidad que no estamos dispuestos a asumir bajo ningún concepto».

La portavoz municipal de VOX ha pedido a Sanz que «tome nota de lo ocurrido y actúe en consecuencia para evitar sucesivas derrotas plenarias, bastante previsibles y que están por venir si mantiene su total falta de diálogo con los grupos políticos y si no aprende que, cuestiones como las propuestas en este pleno, se podrían haber trasladado incluso a un pleno extraordinario que podría celebrarse de manera inmediata».

El delegado del Área de Hacienda del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Bueno, fue el responsable de exponer la motivación de esta urgencia, señalando que su aprobación evitaría «un perjuicio a la ciudadanía» y justificando el retraso en su debate y votación en el periodo vacacional y en el hackeo que durante las últimas semanas han sufrido los servicios digitales del Consistorio. «No podemos estar sin tomar las decisiones que necesitan los ciudadanos», explicaba el concejal 'popular' para tratar de persuadir al resto de grupos. Tras esa breve introducción se realizó una votación en la que toda la oposición contestó «abstención», lo que obligará al Gobierno municipal a convocar un nuevo Pleno para el próximo martes «ya que hay asuntos que urge aprobar cuanto antes».

Los tres grupos de la oposición han compartido las críticas hacia el Gobierno local por la premura con la que presentó estos expedientes, sin un margen suficiente para su análisis exhaustivo. «No es una manera seria para gestionar un ayuntamiento como éste», lamentaba Susana Hornillo (Podemos), quien además criticaba el modo en que creía que el PP trataba de evitar que la oposición fiscalice su gestión.

La socialista Sonia Gaya ha explicado que su grupo tiene «algunas dudas razonables» acerca de los expedientes presentados por el Gobierno local, del que esperaba mayor colaboración en el debate que ayer mantuvieron en la Junta de Portavoces previa a la sesión plenaria. «El procedimiento es incluso más importante que sacar las cosas adelante». Gaya les ha recordado a los 'populares' que al no tener mayoría en el Pleno «deben hablar y alcanzar consensos con todos los grupos para beneficiar a la sociedad».

No menos dura ha sido la intervención de la portavoz de Vox, Cristina Peláez, quien acusó al Gobierno municipal de «abusar» de las herramientas que permiten dar carácter urgente a las convocatorias plenarias. Peláez compartió la visión de la podemita Susana Hornillo: «Le recuerdo que ayer recibimos los expedientes, con más de 200 páginas, a la una de la tarde».

Ha cerrado el debate Juan Bueno, quien ha considerado que los expedientes de las modificaciones presupuestarias «no son tan difíciles» de analizar. Bueno ha mostrado su «absoluta sorpresa» ante la abstención de Vox, partido al que ha acusado de «aliarse con la izquierda por sus propios» intereses políticos en lugar de apoyar al Gobierno local del PP, con el que pretende cogobernar.

Especialmente, Juan Bueno ha mostrado su «mayúscula sorpresa» ante el hecho de que el PSOE no haya apoyado la urgencia del pleno, después de que durante sus años de gobierno «abusase permanentemente» de esta fórmula. «Es un boicot», ha criticado, considerando que los socialistas quieren «que la ciudad siga con tiempos lentos y horrorosos» para «poner palos en la rueda» al Gobierno local del PP, pensando sólo «en su rédito político».

Posteriormente el Partido Popular emitía una nota de prensa en la que lamentaba que «PSOE, Podemos y VOX hayan puesto sus intereses por encima de los de Sevilla y pretendan bloquear la ciudad». Así, el portavoz del Grupo Popular, Juan Bueno, ha manifestado que «los grupos políticos no han tenido hoy altura de miras con la ciudad y han impedido agilizar y acelerar trámites para, por ejemplo, realizar una segunda campaña de bonos de consumo, realizar una aportación a Lipasam para gastos de alquiler de camiones, pagar los gastos restantes para la gala de los Grammy o para la aportación económica a la ROSS, entre otros asuntos».

«El PSOE quiere que este Gobierno siga actuando con los tiempos que ellos imponían a la ciudad, tiempos lentos, terroríficos y horrorosos para prestar un buen servicio a la ciudad y que bloquean a Sevilla», ha detallado. Ha recordado que «llama la atención cuando el PSOE es un partido que cuando ha gobernado ha abusado totalmente de los plenos extraordinarios urgentes y, en este caso, se trata de un claro boicot a Sevilla y a los sevillanos apoyado por el resto de grupos».