Nuria Postigo: «La exposición en San Leandro pretende terminar la hospedería del convento»

-Mucho más de lo que nos esperábamos. La acogida fue tremenda y se recaudó un dinero que ayudó a empezar las obras de la hospedería que tienen en marcha

-Pero este año la iniciativa supera expectativas. Artistas invitados, visitas guiadas para ver la poco conocida imagen del San Juan de La Roldana, un atrio de clausura repleto de obras de arte.

-Solo la ubicación de las obras que han donado los artistas para su venta, en el atrio del convento, ya marca la diferencia con lo que se hizo el año pasado. Además, los visitantes, podrán acceder a lugares de la clausura que no son frecuentes abrirlas al público.

-Obras de arte que se venden y que van directamente a las manos de las monjas para rematar la hospedería conventual.

-Los artistas donan sus obras y la recaudación por venta va íntegramente a las manos de las monjas. Le puedo adelantar que la participación artística es abrumadora. Hasta el momento hay medio centenar de creadores, muchos de talla nacional.

-También participan alumnos de su taller…

-No solamente participan. Cae sobre ellos la responsabilidad del transporte, montaje, colocación y vigilancia de la exposición. Y me gusta subrayarlo por justicia. Es un tiempo que le quitan a sus trabajos y familias.

-El convento aspira a terminar cuatro estancias de hospedería para sobrevivir. Pero hay parte del edificio que está apuntalado…

-Arreglar esas habitaciones para uso turístico es fundamental para seguir con el objetivo de tener fondos propios y reformar las partes del convento que están en mal estado.

-En Roma este tipo de soluciones ha salvado la clausura y el patrimonio. ¿Es el camino cuando los tiempos y las mentalidades han cambiado?

-La clausura por sí misma, en estos tiempos, no se sostiene solo con benefactores, pese a su importancia. Pero no les alcanza para mantener edificios tan monumentales y antiguos.

-Con yemas y pastelitos navideños es imposible sostener a un convento. Hay que buscar medios de auto mantenimiento y el turismo es un buen aliado…

-Hoy por hoy uno de los mejores aliados. La clausura sevillana necesita adaptarse, sin perder su razón de ser, a los nuevos tiempos, y el turismo puede significar la salvación de muchos de estos edificios religiosos.

-Usted es licenciada en BB.AA, pintora, profesora y este proyecto nace en su taller. ¿Me explica cómo fue?

-Una alumna del taller, Mariló Rivera, está muy sensibilizada con este tema. De hecho, la idea «De corazón» se le ocurre a ella en el taller, donde la compartió y se le apoyó al cien por cien.

-Su pintura, tras haber tocado el flamenco, el retrato y Sevilla, se centra ahora en colores muy fauvistas, fluorados, que siguen buscando qué cosa, Nuria.

-Busco atmósferas, crear con la luz espacios mágicos. Y ha supuesto en mi trayectoria una nueva etapa tras empezar por el retrato y otras perspectivas.

-Los cielos de Sevilla se han vuelto recurrentes en su trabajo. ¿Está empeñada en encontrar los que perdimos?

-Lo que más me interesa en los cuadros es la luz, la atmósfera inasible que cae sobre un paisaje o un objeto. No me interesa tanto, por ejemplo, pintar el puente de Triana, como conseguir plasmar esa atmósfera que lo rodea.

-Usted hizo realismo, abstracción y ahora investiga en composiciones donde las manchas de color son el objetivo. ¿Me dice el que mejor lo hace y le sirve de referente?

-Para mí Zobel es el pintor de referencia, mi artista preferido desde hace muchos años. Lo descubrí hace tiempo en una exposición en la Casa de La Provincia. Fue entrar en la sala y recibir un impacto que no lo había recibido antes. Desde entonces es mi referente.

-¿ Y el cartel de Semana Santa le resulta impactante?

-Me parece una obra de muy buena calidad, acorde con la línea de trabajo del pintor. Me encanta como cuadro. Pero para el cartel de la Semana Santa de Sevilla no lo veo adecuado.