El número de bebés prematuros extremos crece en Sevilla pese a bajar de 20.000 a 15.000 el número de partos anuales

En el Infantil del Virgen del Rocío tienen lugar uno de cada tres partos de la provincia de Sevilla y este año no van a llegar a los cinco mil por primera vez en muchos años. De estos 4.900 partos (el número estimado para 2022), el 8 por ciento son prematuros (bebés nacidos con menos de 37 semanas de gestación), una cifra que se mantiene más o menos constante, con ligeras fluctuaciones, durante la última década. Sin embargo, se observa un llamativo crecimiento en el número de «prematuros extremos», los bebés que vienen al mundo con menos de 1.500 gramos de peso, según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud.

«Esos son los que verdaderamente nos preocupan, los que están por debajo de las 32 semanas, que son el 1-1,5 por ciento de todos los nacimientos», dice Pavón. En el Virgen del Rocío son ya unos cien prematuros extremos los que nacerán en 2022, una cifra que no deja de crecer en los últimos años. Somos referencia andaluz. Cerca de 250 prematuros extremos nacieron en Sevilla en 2021, una cifra que puede aumentar a finales de este año.

«Es muy notorio este crecimiento del número de partos complejos porque tenemos más preamaturos de este tipo que antes, aunque las causas no son bien conocidas. Hay asociaciones entre prematuridad y enfermedades como la hipertensión arterial, aunque hay otras que se presentan de manera espontánea, porque la madre rompe aguas o se pone en marcha antes del tiempo o por algún traumatismo«, dice Pavón.

Los límites en los que se considera viable la vida de estos bebés, es decir, el peso mínimo que permitía luchar por su supervivencia, han ido bajando desde hace 30 años gracias avances en los tratamientos y la aparición de nuevos fármacos. «En esa época la supervivencia en menos de mil gramos era anecdótica y salían adelante muy pocos. Hoy salen bastantes más y esto se debe a que sabemos cuidarlos mejor y a los avances farmacológicos. Los corticoides maternos prenatales supusieron un antes y un después en la Neonatología y el descubrimiento de los surfactantes cambió para bien el pronóstico de estos niños«, cuenta este experto.

El mejor control de la temperatura ambiental, la reducción de ruidos, mejoras en la ropa, evitarles a los bebés pinchazos innecesarios, el método canguro que les da calor los padres han permitido estos avances en la supervivencia. «Y, por supuesto, la lactancia materna, que es muy buena para estos prematuros. El banco de leche materna nos ayuda mucho, poder darle al niño esa leche lo hacemos desde 2016 esta unidad«, añade Pavón.

Gracias a ello se ha consigue sacar adelante a niños que nacen con 500 gramos y que casi caben en la palma de la mano de la madre. «Tenemos algunos superhéroes que han sobrevivido con ese peso pero más importante que el peso es la edad gestacional. Con ese peso hay un mal pronóstico, en general, pero este pronóstico es peor si nace con menos de 24 semanas. En ese caso, necesitan 3 ó 4 meses en el hospital para recuperarse, aunque hemos tenido casos que han estado con nosotros cinco o seis meses porque las complicaciones son frecuentes«, añade este experto.

Resulta llamativo que sean las niñas que las que tengan mayor supervivencia y mejor desarrollo. «Es un dato estadístico que tienen mejor resultado que los niños», explica Pavón, que destaca que el estrés es otra de las causas que se asocia últimamente al fenómeno creciente de la prematuridad. «El estrés no es bueno para ninguna mujer ni para nadie pero para una embarazada es aún peor. Habría que prevenir el estrés porque adelanta partos y yo recomendaría llevar una vida lo más natural posible y, en los casos de un trabajo estresante, suspenderlo transitoriamente durante el embarazo«.

Es una realidad que los países más desarrollados, donde el fenómeno del estrés laboral y la hipertensión crece cada año, presentan los índices más elevados de prematuridad. Estados Unidos y los países nórdicos tienen tasas superiores al 8 por ciento (la española) que se asocian con este fenómeno.

Se considera «prematuro» al bebé que nace antes de las 37 semanas de gestación, de modo que no ha podido completar su maduración en el útero de la madre. Un equipo multidisciplinar compuesto por más de 170 profesionales entre médicos especialistas, residentes, enfermeras, auxiliares de enfermería, celadores y personal administrativo de la unidad de Neonatología del Virgen del Rocío cuida de estos bebés. La ayuda de los padres en el proceso de recuperación resulta esencial para alcanzar los mejores resultados.

Los bebés prematuros son los principales beneficiarios de la leche materna, un fármaco natural que les permite ganar peso y madurar con más rapidez. El Banco de Leche Materna del Virgen del Rocío recibió el año pasado un total de 1.100 litros de leche maternal, gracias a la solidaridad de 189 madres, que decidieron donar de manera altruista la leche que no utilizaban para sus propios bebés. Cerca de 260 bebés prematuros de toda Sevilla y Huelva, pudieron beneficiarse de este proceso, ya que la leche materna es de gran ayuda durante su proceso de recuperación. Cualquier mujer sana que vea que las necesidades de su pequeño lactante están cubiertas, puede donar leche a la unidad de Neonatología del Hospital Universitario Virgen del Rocío. Para ello, pueden ponerse en contacto en el teléfono de 955 01 38 67.[Antetítulo]

Mercedes Granero, pediatra del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, asegura que la tasa de prematuridad se mantiene estable, por encima del 7%, en su unidad y explica que «para evitar la amenaza de parto prematuro se actúa en el control del embarazo, de las posibles infecciones o patología maternas como hipertensión arterial y/o diabetes. mellitus. También con la nutrición materna y evitando el consumo de tabaco durante la gestación».

Esta experta, que destaca la necesidad de coordinación entre los distintos profesionales que intervienen en la atención de la mujer gestante y de su recién nacido, asegura que «en el momento de la amenaza de parto prematuro se recomienda el tratamiento con progesterona, tocolisis o cerclaje cervical en los casos en los que esté indicado como maduración pulmonar fetal«.

La prematuridad aumenta en casos de reproducción asistida y embarazos múltiples, así como por edades maternas avanzadas. «Los puntos fundamentales en su cuidado son la prevención de las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria y los cuidados centrados en el desarrollo y la familia. Y también controlar el entorno, la temperatura, las luces, el ruido para minimizar los posible efectos sobre un cerebro en desarrollo«. Granero destaca que »tenemos casos con final feliz y otros no tan felices. En el último año hemos dado de alta a recién nacidos extremadamente prematuros con buenos resultados«. Tanto el índice de mortalidad neonatal como el de prematuros van en descenso y en este último caso bajo del 2,18% de 2019 al 1,88% de 2020.

La pediatra del Virgen Macarena considera que «todavía hay situaciones en las que no se controla el embarazo y en las que debería haber un mayor control de las gestaciones». Y añade: «Existe escasez de preparación prenatal y se deberían mejorar las políticas de protección de las gestantes tanto a nivel laboral como luego cuando dan a luz, muy deficientes en nuestro días desgraciadamente«.

La Unidad de Neonatología del Virgen Macarena atendió a 145 bebés prematuros en 2021, el 6,5% de todos los nacimientos registrados en el hospital sevillano, unos 2.200 en total. Más allá de administrarle ventilación a los recién nacidos prematuros que lo necesiten, hacerles un seguimiento neurológico mediante exploración y ecografía cerebral en los casos que se requiera, y acciones de cribado oftalmológico, auditivo o de enfermedad metabólica ósea, también fomenta que los bebés prematuros sean alimentados con leche materna donada en los casos de madres que aún no tienen leche propia. «Somos centro satélite de banco de leche y disponemos de un área de extracción para las madres que lo precisen», aducen responsables del servicio.

Dentro del Proceso Asistencial Integrado de Embarazo, Parto y Puerperio, esta unidad realiza, igual que a otros recién nacidos, el cribado neonatal ampliado con los controles posteriores pertinentes, y se inicia, en aquellos casos que estén ingresados en la unidad cuando cumplen los 2 meses de edad cronológica, el calendario vacunal.

Igualmente, junto con la de Alto Riesgo Obstétrico, hacen un seguimiento prenatal de aquellas gestaciones de riesgo que puedan precipitar un parto prematuro.