Muere en Sevilla Ramón Monserrat, arquitecto de la antigua comisaría de la Gavidia
El reconocido arquitecto catalán, autor también de las bodegas internacionales de Jerez, fundó en Sevilla el estudio Arquinde y DMC Arquitectos
Ramón Montserrat: «Lo peor para el Centro de Sevilla fueron los planes de los 60 a los 80»
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Iniciar sesiónHa muerto Ramón Monserrat, quien fuera el colegiado más veterano de losarquitectos de Sevilla y, entre otras grandes obras arquitectónicas, autor de la antigua comisaría de la Gavidia. El reconocido arquitecto ha fallecido en su domicilio hispalense a los ... 95 años de edad. Aunque nacido en Barcelona, su carrera siempre estuvo ligada a Sevilla, ciudad a la que llegó por primera vez en 1956 para realizar una reforma de una casa de la plaza de Doña Elvira. A continuación fueron surgiendo más proyectos, como un nuevo centro para el Opus Dei, una joyería en la calle Sierpes o un supermercado en la calle Francos, hasta que la carga de trabajo le invitó a instalarse en una ciudad con «un ambiente amable, acogedor y alegre», tal y como reconoció en una entrevista concedida a este periódico.
A su estudio se incorporaron peritos e ingenieros como Fernando de Parias, Antonio García Valcarce y Antonio Carranza, constituyéndose así Arquinde, que durante más de una década fue el estudio más importante del sur de España en proyectos de arquitectura e ingeniería. A finales de los setenta formó, con Alberto Donaire y Pablo Canela, DMC Arquitectos.
Sobre los principales proyectos de su carrera profesional, Ramón Montserrat siempre presumió de la antigua terminal de Iberia, de una cafetería que duró poco tiempo en la Avenida (Festival), de una fábrica próxima a Los Pajaritos (Landis-Gyr), de la Central Lechera de Sevilla y, por supuesto, de la antigua comisaría de la Gavidia. Al respecto, explicaba en esta entrevista que «de entrada me encargaron la nueva Jefatura con la consigna de que fuera un edificio moderno y abierto, como de oficinas. Vi la oportunidad de hacer algo de acuerdo con lo que ya se estaba haciendo en las principales capitales (ya lo llamábamos arquitectura actual) en un importante espacio que se había abierto en el Centro de Sevilla con el derribo, unos años antes, del cuartel de San Hermenegildo».
«Al final es lo que me ha dado más a conocer, junto a las Bodegas Internacionales de Jerez, ahora de Williams y antes de Ruiz Mateos. Es un edificio hecho por Arquinde en el que intervinieron muchos técnicos pero yo los dirigí y quizá es el proyecto del que me siento más satisfecho. Lo pude hacer porque contaba con un gran equipo».
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