Los ministros de Pedro Sánchez borran a Sevilla de sus agendas

Hasta con cuatro ministros ha tratado de reunirse Sanz desde su llegada a la Alcaldía, pero en todos los casos sus intentos para gestionar una cita han caído en saco roto, a pesar de que algunos de ellos han planificado viajes a Sevilla en los que han obviado la posibilidad de mantener un encuentro en los despachos de la Plaza Nueva. Ni las numerosas cartas remitidas por el Ayuntamiento de Sevilla, ni siquiera las llamadas de teléfono entre los equipos han logrado que el alcalde alcance su objetivo. Por ahora, todas las opciones que se han planteado para verse con los ministros del Interior, Transportes, Vivienda y Hacienda han terminado por caer en un letargo que ha dinamitado algunos de los proyectos que requerían del apoyo o de la financiación estatal. Todos ellos, por contra, sí encontraron hueco para reunirse con el alcalde Dos Hermanas, que como ellos es socialista.

Una de las primeras solicitudes que realizó Sanz tras aterrizar en la Alcaldía fue al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con el que quiere abordar el déficit de agentes de la Policía Nacional con el que cuenta Sevilla, que los populares siempre han cifrado en torno a los 400 efectivos, y que puede ser una de las causas del aumento de la criminalidad que recogen año a año los informes publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Por ahora ha sido el único representante del Gobierno de España que ha llegado a agendar en estos meses una reunión con el alcalde, prevista inicialmente para el pasado 3 de julio. Sin embargo, tan sólo 24 horas antes de que se concretara este encuentro, el equipo del ministro comunicaba oficialmente al Ayuntamiento de Sevilla el aplazamiento de esta reunión «por motivos sobrevenidos de agenda». Por ahora, y según han confirmado fuentes municipales a ABC de Sevilla, sigue sin cerrarse la fecha alternativa.

Tampoco ha tenido demasiada suerte el alcalde en sus reiterados intentos de sentarse con la ministra de Hacienda y vicepresidenta del Gobierno, la sevillana María Jesús Montero, a la que se puede ver muy frecuentemente de visita a la ciudad, tanto por asuntos personales como de índole política. Desde que Sanz anunciara su intención de cobrar una entrada de tres euros a los turistas que visitan la Plaza de España, ha reiterado su interés por exponer esta propuesta a Montero con todos los detalles, sin que por ahora se haya cerrado esta posible reunión. El líder de los populares ha defendido su proyecto en los beneficios que éste aportaría a los sevillanos y a la conservación de uno de los monumentos más visitados de la ciudad. Incluso se ha mostrado dispuesto a escuchar las alternativas que pudieran plantear desde el Gobierno, hasta ahora con poca fortuna. La ministra, por ejemplo, sí tuvo tiempo para ridiculizar la idea en una pregunta formulada en la tribuna del Congreso por el diputado sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, donde descartó por completo cerrar la plaza.

La relación más tensa de todas ha tenido como protagonista al ministro de Transportes, Óscar Puente, con el que Sanz ha insistido en verse una y otra vez para abordar las carencias en materia de infraestructuras que padece la ciudad. Fue una de las primeras reuniones que solicitó nada más llegar a su despacho de la Plaza Nueva, enviando varias cartas a Madrid en las que exponía las necesidades de la ciudad y apostaba por la conveniencia de este encuentro. Nunca hubo respuesta, y sigue sin haberla, a pesar de las visitas frecuentes de Puente a Sevilla en estos meses en las que sólo incluyó en su agenda a otros líderes municipales que están bajo el paraguas del PSOE. Incluso como respuesta a una de las misivas, Sanz se encontró con un bloqueo del ministro a su perfil en las redes sociales que sólo duró 24 horas por el revuelo que produjo un gesto de tan poca elegancia que el ministro negó. Mientras, la única realidad es que el anillo de la SE-40 sigue sin cerrarse, que la conexión entre Santa Justa y el aeropuerto sigue en el olvido y que las inversiones siguen siendo a día de hoy anecdóticas.

El cuarto frente que sigue abierto es el relacionado con las competencias de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, con la que el alcalde ha solicitado un encuentro para abordar la colaboración entre el Ayuntamiento y el Estado en nuevos planes sectoriales para el desarrollo de varias bolsas de suelo. Por ahora, la reunión no tiene cita, a pesar de que Rodríguez estuvo en la ciudad en abril para hablar de vivienda...pero sólo con el presidente de la Diputación, el también socialista Javier Fernández.

Aquella visita estuvo precedida por la filtración de un mensaje de su jefa de gabinete en el que apostaba por quitarle al Ayuntamiento una ayuda anual de 4 millones para vivienda protegida, concedida entre 2021 y 2023, con la única justificación del cambio de color político en Plaza Nueva. Sanz la acusó de «desprecio» y «sectarismo» y la ministra prefirió guardar silencio. Desde entonces, curiosamente, se han colocado dos primeras piedras de promociones cofinanciadas por el Estado en las que Rodríguez ha rehusado su asistencia y ha enviado a otro cargo de su Ministerio.

No obstante, fuentes del gabinete de Isabel Rodríguez han asegurado a ABC que no tienen ningún tipo de petición por parte del alcalde de Sevilla para la celebración de una reunión con la ministra. Sanz anunció el pasado mes de abril que solicitaría este encuentro, justo el mismo día en el que la ministra estuvo visitando la Iglesia de la Anunciación junto al rector de la Universidad de Sevilla.