Miles de personas dan el último adiós a la familia muerta por un incendio en Guillena
El obispo auxiliar Teodoro León Muñoz ofreció la misa funeral en el Pabellón Municipal de Deportes 'Christian Hernández'
Mueren cuatro miembros de una misma familia en un incendio en Guillena
SEVILLA
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl dolor ya no tiene edad en Guillena. Las miradas perdidas y las lágrimas de abatimiento de familiares y amigos de distintas edades en el Pabellón Municipal de Deportes ‘Christian Hernández’, lugar en el que se acogió la misa funeral por los cuatro fallecidos ... en el incendio registrado el domingo, dibujó el tormento de un pueblo que no termina de comprender como la tragedia se apoderó de la peor manera con la familia Rendón Hidalgo.
Llegados de distintos puntos de Sevilla, entre otros lugares, de Castilblanco de los Arroyos y El Ronquillo, pueblos en donde el matrimonio trabajaban en la venta y abastecimiento de fruta, centenares de personas dieron el último adiós a «una familia maravillosa», tal y como definió un amigo y vecino compungido ante «una locura que será difícil superar en Guillena». A escasos 300 metros de donde ocurrió el incendio, y en el pabellón que lleva el nombre de otro joven guillenero que perdió la vida trágicamente en el año 2018 en un accidente de tráfico, los amigos de José Antonio y Adrián, de tan sólo 20 y 16, respectivamente, y con globos de colores blancos y azules, apenas podían hablar. «No nos lo creemos. Hace poco estuve con él», acertó a decir uno de ellos mientras aguantaba el paraguas y caía una lluvia traicionera.
Sí habló algo más tranquilo el párroco de la localidad, Juan Francisco Gutiérrez, en declaraciones a ABC, para resaltar la «calidad humana» de los cuatro vecinos fallecidos y alabar el cariño que estaban recibiendo los familiares de los vecinos de Guillena: «Aquí nos conocemos todos. Es durísimo. Toñi fue catequista hace un tiempo. Ahora lo es Vanesa, su hermana, que es con la que más trato tengo. Da el primer curso. Es una familia que está muy unida a la Iglesia. Adrián, de hecho, hizo la confirmación el año pasado. Era muy cofrade, y le gustaba venir a la Iglesia».
La misa funeraria, a la que asistieron miles de personas, fue ofrecida por el obispo auxiliar Teodoro León Muñoz. Desde media hora antes de que comenzara la misma, ya estaba el recinto deportivo prácticamente lleno para despedir a la familia de Guillena. De hecho, fueron cientos las personas que se quedaron fuera al llenarse también las gradas del pabellón. Al término de la misma, y tras dar algo de tregua la lluvia que empezó durante la tarde, los amigos y familiares llevaron los ataúdes a hombros por las calles del pueblo hasta llegar al cementerio municipal de Guillena con un silencio atronador.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete